El objetivo es la electrificación y la descarbonización de la economía. Esa es una de las principales ideas que el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha lanzado durante su intervención en el simposio 'Wake up, Spain!', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I (Disruptores e Innovadores). En su opinión, "un objetivo que no será posible mientras España siga siendo el sexto país de la Unión Europea con el recibo de la luz más caro".
Bogas también ha recordado que "Endesa siempre ha sido una empresa que se ha tenido que reinventar mucho, pero esta vez es la mayor transformación que ha vivido en sus 80 años de vida".
"Invertiremos casi 8.000 millones al año en los próximos cinco años". Endesa era antes la principal empresa "carbonera" y ya "hemos decidido cerrar las centrales y avanzar de manera decidida en la descarbonización y la implantación de las renovables".
Además, reconoce que todo este proceso debe ir de la mano de la digitalización y del medio ambiente.
Transición Justa
Con el cierre de las centrales de carbón, el responsable de la energética asegura que "de donde cerramos, ni nos vamos de estos emplazamientos ni nos desentendemos". Casi van a cerrar 5.100 MW de cuatro centrales de carbón en la Península y una en las islas Baleares.
"Esta capacidad la vamos a sustituir por 5.100 MW renovables y sustituir el empleo de estas centrales". Por eso ha lanzado Futur-E, la estrategia de Endesa para impulsar la descarbonización de su negocio de generación eléctrica, con planificaciones específicas para cada uno de los emplazamientos en que hoy se encuentran las centrales térmicas y cuyo desarrollo se alargará durante la próxima década. Cada planta tendrá un Futur-e, cada uno diferente y adaptado al entorno.
"El objetivo es que nadie de las zonas locales donde estaban las centrales se quede atrás, y ya hay 4.000 personas que se están formando para la nueva transición energética".
La energía nuclear
En el caso de la nuclear, Bogas considera que "juega un rol importantísimo", como complemento de la incorporación de nueva capacidad de renovables.
"Hay 7.000 MW en España que se irán cerrando poco a poco". Por el momento, "abarata la energía y da firmeza al sistema". En España se han cerrado 10.000 MW de carbón y en 2030 4.000 MW de nuclear. Y el PNIEC incluye desarrollo de bombeo, de baterías, solar térmica y de hidrógeno verde.
"Además de todo esto, contamos con los ciclos combinados, así que si todo esto se desarrolla no habrá problema y se podrán cerrar las nucleares, pero si no se consigue, habrá que contar con ellas, porque el objetivo no es la nuclear sino luchar contra el cambio climático".
Una electricidad cara
"De los 40.000 millones al año que se consiguen a través del recibo de la luz, unos 8.000 millones se van entre el impuesto de la electricidad y el IVA, 14.000 millones son los costes energéticos por el consumo, y de los otros 12.000 millones es la parte que va a pagar infraestructuras, los costes regulados", señala Bogas.
De ahí, unos 8.000/9.000 millones se derivan a pagar los costes del gran proyecto de las renovables. "Si queremos electrificar y descarbonizar la economía, habrá que iniciar la transformación en el sector del transporte, que ya se ha convertido en el mayor contaminador, y solo se podrá abordar si tenemos un precio eléctrico competitivo", ha concluido.