La convergencia europea es la única salida para la actual crisis económica y energética en el viejo continente. "Europa debe avanzar hacia un mercado único, y hacia un espacio económico sin barreras entre los estados miembro. Y no solo en energía". Esta es la valoración de Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que considera que las medidas que están tomándose en el ámbito energético deben trasladarse a otros, como el industrial o el de semiconductores.
Fernández ha admitido que la guerra en Ucrania ha generado una "perturbación de primera magnitud, desconocida desde los años 80 en el sector energético". En este sentido, avala las decisiones "contundentes y trascendentales" que se han tomado en Europa.
Ha insistido en que "los mercados energéticos europeos no están lo suficientemente armonizados. Tendríamos que arrimar todos el hombro para que las interconexiones energéticas sean una realidad".
Durante su intervención con motivo del cierre de la primera jornada de la segunda edición de Wake Up, Spain!, ha recordado que es la UE se ha puesto como objetivo recuperar "estabilidad de los precios del gas y del petróleo. Necesita unos mercados que funcionen correctamente, sin cuellos de botella".
Para ello, la presidenta de Competencia ha apostado por "relaciones a largo plazo" con los países productores, sobre todo en el caso del gas que llega en barcos.
En cualquier caso, Fernández ha indicado que "supervisará que las medidas del Gobierno sean eficaces y que lleguen directamente a los consumidores". Esto también se aplica al caso de los carburantes y las rebajas aprobadas por Ejecutivo, ámbito en el que "la vigilancia se puso en marcha mucho antes".
De hecho, ha afirmado que "la CNMC pondrá su máximo empeño para supervisar el sector" de las gasolineras y los combustibles.