La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha destacado que en esta crisis energética que se vive en toda Europa, "España está bastante bien posicionada para salir de este terromoto", durante su intervención en la II edición de 'Wake Up, Spain!', organizada por El Español e Invertia.
"Estamos en unos días en los que esa intensidad se vive con precoupación, con preguntas que no siempre tienen respuestas". Además, ha reconocido que "bajar nuestra dependencia de la importación de combustibles fósiles de países terceros no es fácil", haciendo referencia a la necesidad de Europa del gas y el petróleo de Rusia.
"Rusia es uno de los principales proveedores de materias primas energéticas de Europa, lo que tiene un efecto en cadena, la buena noticia es que tenemos que tener capacidad para buscar alternativas".
Ribera también ha destacado el "apetito" que representa España para los inversores en materia energética, como muestra un informe de Bloomberg sobre el enfoque climático, que sitúa al país como el tercero más atractivo para invertir de Europa, sólo por detrás de Holanda y Dinamarca, siendo además líder en PPAs (contratos de compraventa de energía a largo plazo), por delante de Estados Unidos.
"Somos referentes en transición energética y apuntamos a serlo para el despliegue del hidrógeno verde", añadió Ribera, destacando en este sentido la "oportunidad" que representa el impulso a esta tecnología para que España pase de ser un "gran importador de energía a ser exportador".
"Lo tocamos con las manos", subrayó.
Además, la vicepresidenta tercera consideró que el actual escenario energético motivado por la guerra en Ucrania se puede "calificar de terremoto", con un escenario que nadie podía pensar, aunque destacó que España cuenta con una exposición menor a Rusia que otros países debido a la diversificación de los proveedores de energía.
No obstante, advirtió de que, a pesar de la actual coyuntura, la receta no debe pasar por "volver atrás, sino por acelerar la transición energética" y tener como pilares la eficiencia energética, la electrificación y el impulso a las renovables.
Así, afirmó que "la respuesta debe ser cambiar la matriz", para lo que España "está bien posicionada", aunque, sin desviarse del objetivo, pensando en "el impacto en las personas", especialmente las vulnerables.