El tren “más interoperable del mundo, el más silencioso, rápido, sostenible y versátil” llegará a España en noviembre con “ofertas completas pero sucesivas”. Este es el anuncio que Carlos Bertomeu, presidente de Ilsa, ha hecho durante su participación en la II edición de 'Wake Up, Spain!', que se celebra esta semana en la Casa América de Madrid.
El empresario, junto a su equipo, ha puesto en marcha el primer operador ferroviario privado español y ahora, a pocos meses de que el ETR 1000 de Hitachi-Bombardier (ahora grupo Alstom) comience a deslizarse por las vías españolas, confiesa estar “francamente feliz” de ser actor en “la liberalización ferroviaria”.
En su intervención, Bertomeu ha explicado punto por punto cuáles son los atributos diferenciales de estos trenes y de la compañía ferroviaria que los clientes “van a percibir”. En este sentido, el responsable de Ilsa ha indicado que han basado toda su estrategia en “la experiencia de viaje” del individuo.
Por una parte, estos trenes contarán con “la última tecnología”, con un diseño interior “muy customizado e individualizado”, así como con dos características “esenciales”: la rapidez y el silencio. Según el presidente de Ilsa, además, estos trenes son especialmente ‘friendly’ con el medioambiente y las características individuales de cada uno de sus viajeros.
Gran parte de esta última característica la aportará su “servicio basado en individuos”. Bertomeu ha querido recordar que el transporte no es solo industria, sino que también es “servicios” y que en su caso ha querido dotar de servicio “fresco y novedoso” a todos sus trenes.
“Estamos formando muy intensamente a la gente para que compartan la ilusión de tratar individuos”, ha explicado. Y es que, el responsable del operador ferroviario privado ha puesto en valor el papel de las personas implicadas en el proyecto a la hora de aportar un servicio de calidad, algo que considera que “la gente nota”.
Por este motivo ha comentado que todo el personal será “internalizado” y compartirá la ilusión de ofrecer un trato individualizado y cercano a todos los viajeros. En su ambición por hacerse con “la tarta más grande” del mercado, Bertomeu también ha confesado que su principal apuesta es alcanzar “el 30% de la red y crecer con todo lo que crezca”.
Según el empresario, España debería aprovechar su amplia red de infraestructuras para “inventar la intermodalidad efectiva”. “Me imagino ver una maleta en Sevilla, meterte en un tren y aparecer en Nueva York. Eso todavía no se hace”, ha imaginado al ser preguntado por sus retos para la próxima década.