La industria de los componentes ha vivido los que, seguramente, hayan sido los años más complejos de su historia entre 2020 y 2022. Una situación que conoce de primera mano Francisco Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, quien ha desgranado las claves del momento que vive la industria de la automoción en su paso por la segunda edición de Wake Up, Spain!
"El sector del automóvil lleva una racha dura. En el año 2019 ya se notó una caída por las dudas de los consumidores con la transición. En 2020 llegó la Covid-19. Una crisis a la que el año pasado se sumó la crisis de semiconductores", ha explicado Riberas.
Una crisis que ha afectado frontalmente a los volúmenes de producción. "En 2017 tuvimos un año con más de 90 millones de coches producidos. El año 20 pasamos a 75 millones de vehículos en todo el mundo. En 2021 había una demanda muy fuerte, pero la escasez de componentes generó una crisis de oferta. Este año esperábamos llegar a 84 millones pera la guerra de Ucrania está impactando muy fuerte. En el momento que esto pase los volúmenes van a volver. La demanda sigue muy fuerte y soy optimista.".
Gestamp ha sufrido en sus carnes la crisis de la invasión de Ucrania. Un acontecimiento que está afectando a la producción de la compañía. "Tenemos plantas suspendidas en Rusia igual que nuestros clientes. Es muy pronto para tomar decisiones definitivas que pueden ser muy importantes. Más allá de lo que pueda hacer un Gobierno, nos sentimos obligados a pensar en nuestras personas en este territorio".
Para Riberas todos estos ingredientes están generando un verdadero carrusel. "El precio del acero ya vivió una espiral muy importante. Nosotros tenemos un acuerdo por el que repercutimos nuestros costes al precio. El problema de energía ya lo estamos viendo. Aunque no somos un sector como el acero tenemos que estar hablando cn nuestros clientes para afinar la situación".
Transformación de la industria
En lo que se refiere a la transformación que está viviendo la industria del automóvil, el presidente de Gestamp se muestra optimista. "Somos afortunados. Nuestros componentes están relacionado con la carrocería y el chasis. Siempre nos hemos centrado en seguridad y peso. El vehículo eléctrico sigue necesitando lo mismo ya que es clave aumentar las capacidades de la autonomía".
"A corto plazo tenemos un reto con los costes. En el largo la transformación del vehículo. De la movilidad compartida, del vehículo autónomo. Para nosotros es una oportunidad en un sector que se está reinventando", ha explicado Riberas.
Un futuro en el que, en su opinión España debe dar un paso al frente en lo que a peso industrial se refiere. "Llevamos desde hace unos años viendo caer el peso de la industria en España. Tenemos que ser capaces de que el sector industrial tire y sea fuerte. La dependencia en la construcción y en el turismo nos ha hecho ver el potencial de la industria. Veo mucha transformación en el modelo industrial español".
Una transformación que va a afectar al modelo con el que se pusieron en marcha gran parte de las factorías en España. "Ya no vamos a poder competir en España por costes de mano de obra. Tenemos que buscar otra tecnología en la que seamos competitivos. Tenemos alguna carrera que aún podemos correr. La digitalización y el smart factory puede ser la puerta a un modelo. El modelo alemán es el adecuado para la industria española".
Necesidad de más velocidad
En este sentido, el presidente de Gestamp ha querido hacer un llamamiento a pisar el acelerador. "Vamos un poco lentos. No ha habido una conexión clara entre la formación y las empresas. A las administraciones hay que pedirles más, pero también las empresas tenemos que poner más foco en el I+D+i. Si no llegamos a invertir en su momento no habríamos podido ser líderes globales. Nos toca apostar más a las empresas", ha explicado Riberas.
En opinión de Riberas, los cambios no pueden quedarse sólo del lado empresarial. "La gran finalidad es reconvertir el modelo social. Estamos viendo que va demasiado lento. No es un problema de España. Aquí se está trabajando bien. Es una oportunidad única para salir de la crisis construyendo algo. Deberíamos sentarnos más a reflexionar. Todos hemos tenido la sensación de que Europa se queda y que Estados Unidos o China avanzaban. Si Europa ha tenido éxito ha sido gracias a tener grandes empresas".
"Tiene que haber cambios en la globalización. Todas las decisiones tomadas han valorado muy poco los riesgos geopolíticos y la huella de carbono. No vivimos en un mundo de dos bloques. A efectos de futuros las decisiones van a hacer que las industrias a largo plazo vaya a modificarse", ha concluido el presidente de Gestamp.