Si la primera jornada de la II edición del Wake Up, Spain! osciló en torno a la guerra en Ucrania, y sus implicaciones económicas y políticas (con tambores de consensos y pactos redoblando por toda la Casa América de Madrid), la segunda ha estado llena de propuestas llamativas en torno a la transición energética, el transporte o el turismo.
Entre ellas, la que más sorpresa ha generado entre las decenas de asistentes que se han congregado este martes en el consorcio público madrileño ha sido la de instalar en España una red de trenes de hidrógeno verde para afrontar el "reto crucial" que supone el "cambio climático".
Según comentaban algunos expertos en los pasillos, esta nueva fuente de energía resultaría muy rentable a España: tendría precios competitivos a finales de esta década y su menor coste de producción atraería a otras empresas del continente al país, permitiendo su posterior exportación. "El futuro pasa por ahí", convenían dos altos empresarios.
Y es que esta mañana del martes no han faltado nombres importantes por el consorcio público madrileño. Ahí se han reunido desde Xavier Flores, el secretario general de Infraestructuras en el Ministerio de Transportes, hasta Javier Sánchez-Prieto, el presidente de Iberia, pasando por Ramón Tamames, histórico político del PCE.
Quien finalmente no ha podido asistir ha sido la ministra de Industria, Reyes Maroto, que sí ha intervenido telemáticamente. Desde la gran pantalla ubicada en el anfiteatro, ha recordado "los efectos negativos que la guerra puede tener sobre la economía y la sociedad española", pero "las consecuencias finales de este evento son difíciles de anticipar". "España tiene que convertir en oportunidades nuestros desafíos", ha apremiado.
Entre estos desafíos, una pandemia, la subida de las materias primeras y una guerra en Ucrania. "La actualidad viene marcada por una crisis global que ha derivado en una crisis de la globalización", ha admitido Xavier Flores, secretario general de Infraestructuras en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Pero, pese a todo, el mensaje ha sido de optimismo.
La actual crisis económica y energética no nos puede distraer, sino que acaso nos debe comprometer aún más con una transición sostenible, con recuperar las cifras de turismo previas a la pandemia y con la necesidad de asegurar la soberanía energética del país. Temas, todos ellos, imbricados y reivindicados por los asistentes.
Hemos de cambiar el chip, en definitiva, y dejar de ser "reguladores" para ser "disruptores". Esta ha sido la propuesta de Xavier Flores, que ha invitado a los oyentes a "arriesgar y tener mentalidad startup": "No estamos para nada habituados, pero es el reto que tenemos marcado para ser disruptores".
Pero hablábamos antes de sorpresas, y otra de las más destacadas de la jornada la ha ofrecido Carlos Bertomeu, presidente de Ilsa, cuando ha anunciado que el tren "más interoperable del mundo, el más silencioso, rápido, sostenible y versátil" llegará a España en noviembre con "ofertas completas pero sucesivas".
El empresario, junto a su equipo, ha puesto en marcha el primer operador ferroviario privado español y ahora, a pocos meses de que el ETR 1000 de Hitachi-Bombardier (ahora grupo Alstom) comience a deslizarse por las vías españolas, confiesa estar "francamente feliz" de ser actor en "la liberalización ferroviaria".
Antes de él, ha intervenido Henri Poupart-Lafarge reivindicando un transporte "sostenible, electrificado y atractivo". Esta es la movilidad que el CEO de Alstom preconiza para ser "en breves" un país "pionero" en sostenibilidad. Para ello, haría falta instalar pronto "trenes de hidrógeno verde": "El mix energético de España hace que la economía del hidrógeno sea muy competitiva".
Según ha comentado el líder de Alstom, la compañía se encuentra manos a la obra para "traer la innovación a España, mejorar la sostenibilidad en su movilidad y buscar soluciones eficientes". En este sentido, ha explicado que en Europa y España hay una serie de "líneas" que no están electrificadas y que "hay que eliminar".
Los empresarios nos han deparado varias sorpresas, pero también han ofrecido una certeza: que la colaboración público-privada resultará fundamental para salir de esta crisis económica. Una recuperación "verde, solidaria y que ponga a las personas en el centro", tal y como ha resumido Marc Murtra, presidente de Indra.