El Partido Popular ha publicado un nuevo anuncio donde varios líderes dicen frases en catalán: Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Javier Maroto o Rafael Hernando. Es un modo nuevo de apoyar el PP catalán en las elecciones del domingo. Aquí van cinco motivos por los que es razonable dudar de su eficacia.
1. Porque hacerse los colegas a 48 horas de las elecciones son más nervios que estrategia
El Partido Popular no se ha distinguido por su apoyo inquebrantable al catalán. El ex ministro de Educación, José Ignacio Wert, propuso una reforma educativa para “españolizar a los alumnos catalanes”. Rafael Hernando llamó “enfermos” y “energúmenos” a los aficionados del Barça que pitaron el himno nacional en la final de la Copa del Rey.
Las pocas ganas de negociación del presidente Mariano Rajoy han sido una de las excusas básicas del independentismo. Son frases y decisiones políticas obviamente legítimas, pero sitúan al PP en un ángulo del espectro. “Arenas hablando en catalán está en la lista de cosas que nunca hubiera pensado ver antes de morir”, dice Jorge Galindo, sociólogo en la Universidad de Ginebra. La simpatía con el catalán a 48 horas de las elecciones suena a electoralista.
2. Porque la pronunciación no lo es todo
Las caras de concentración al decir palabras difíciles en catalán de algunos dirigentes son maravillosas. Quizá por ese motivo han dejado esos “i jo” o “ni jo” a solas. Esa “j” requiere dedicación. El final de Rajoy asustado con otro tipo de plano y sólo tres palabras -“perquè units guanyem”- es antológico. El acento impostado de la vicepresidenta en la última sílaba de “catalans” es aún mejor.
3. Porque el castellano también es una lengua catalana
En Cataluña se habla mucho en castellano y no pasa nada. Si los dirigentes del PP querían decir que aman a Cataluña, podían haber combinado ambas lenguas con naturalidad. En algún caso hubiera sonado más sincero. Nunca antes se les había escuchado hablar en catalán. Es, si cabe, más electoralista.
“El PP quiere subrayar que las identidades mixtas son parte de España, pero lo hace desde su posición más extrema en el eje centralista”, dice Galindo. Por eso es difícilmente creíble: “El PP lleva ya tiempo cayendo en Cataluña por ese motivo y no lo va a recuperar ahora”, añade Galindo.
4. Porque no es coherente
En Cataluña puede haber muchos problemas vinculados al nacionalismo, pero la lengua no es el principal. Si el PP no tiene complejos y es natural, no hubiera sido necesario usar el catalán de este modo ahora. A estas alturas de campaña, el recurso es más ridículo que útil.
“Si el partido hubiera mantenido este tono, un vídeo que lo condensara al final serviría para apuntalar la estrategia. Pero esto es nuevo y llega tarde”, dice Luis Marañón, consultor político. Esta novedad implica una incoherencia estratégica. Xavier García Albiol era un candidato perfecto para polarizar el panorama. Pero al final llega este vídeo con su toque de amabilidad. “Combina mensajes duros -’están muy equivocados’- con otros buenos”, dice Marañón. “Son mensajes bipolares. Las emociones deben ser coherentes: esperanza y miedo no encajan”. La suavización al final de la campaña hace que toda pierda constancia y naturalidad.
5. Porque en el eslogan final se ve el plumero
El eslogan final es un ejemplo del cambio de estrategia. El lema de toda la campaña ha sido “Plantemos cara”. Pero este vídeo tiene como frase clave “Unidos ganamos”. No parecen frases del mismo estilo. El nuevo reclamo se parece mucho además a un eslogan habitual de Ciudadanos -“Mejor unidos”- y al “Better together” escocés.
En el mismo Partido Popular reconocen que su estrategia en algún caso ha sido errónea. Un vídeo en catalán difícilmente va a cambiarla.