Cerca de 200 países se reunirán a partir de este lunes en París para llegar a un acuerdo que, al menos, se fije el objetivo de limitar a 2 grados el aumento de la temperatura global del planeta a final de siglo, de acuerdo con las recomendaciones del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU para evitar que las consecuencias de este fenómeno sean catastróficas. Un total de 147 jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia, en una capital que ha reforzado su seguridad tras los atentados del 13 de noviembre.
El presidente francés, François Hollande, indicó durante la apertura de la COP21 que "nunca antes el mundo había afrontado un desafío tan grande" como "el futuro del planeta, de la vida". Además, ha asegurado que la lucha contra el terrorismo y contra el calentamiento global están "estrechamente relacionadas".
En juego la paz mundial
"Yo no puedo separar la lucha contra el terrorismo de la lucha contra el cambio climático", ha sentenciado el presidente francés, quince días después de los atentados yihadistas en París, que acabaron con la vida de 130 personas. A su juicio estos son "dos grandes retos" que hay que enfrentar porque se debe dejar a las generaciones futuras más que un mundo libre de terror. "Tenemos que proteger también al planeta de las catástrofes", ha añadido. "La paz mundial está en juego en estas negociaciones", ha concluido.
El mandatario galo ha añadido que para alcanzar ese objetivo es necesario un acuerdo "universal, diferenciador y vinculante" en el que los países más ricos colaboren más que los países más pobres. "Vuestro esfuerzo genera una gran esperanza que no podemos defraudar", dijo a los presentes en la cumbre.
China y EEUU, orgullosos de su compromiso
Por su parte, Barack Obama y su homólogo chino, Xi Jinping, han prometido este lunes trabajar juntos para un acuerdo sobre cambio climático en la cumbre de París con el fin de garantizar una "economía global baja en dióxido de carbono" este siglo. Al inicio de su encuentro bilateral con el presidente chino, Obama ha dicho que la decisión de los dos países de hacer sus propias promesas de reducir las emisiones el año pasado ha ayudado a empujar a otros países a que hagan lo propio.
"Como las dos mayores economías del mundo y los dos mayores emisores de dióxido de carbono, ambos hemos determinado que es nuestra responsabilidad emprender acciones", ha afirmado Obama, con Xi sentado a su lado. "Nuestro liderazgo en esta cuestión ha sido absolutamente vital", ha sostenido.