Sólo un concejal de Cs Alicante pide explicaciones por el apoyo público al pacto con el PP

En la mañana de ayer se reunieron de forma telemática los cinco concejales de Cs en el Ayuntamiento de Alicante, todos ellos miembros del equipo de Gobierno que lidera el popular Luis Barcala. En la agenda estaba, entre otras cosas, el terremoto político desatado en Murcia y seguido en Madrid entre los naranjas y sus socios.

Según ha podido saber este diario, fue casi unánime el apoyo a la vicealcaldesa Mari carmen Sánchez, que el miércoles emitió un comunicado refrendando su pacto con Barcala. Sólo hubo una voz discordante, la del concejal Adrián Santos (Urbanismo), que pidió explicaciones a Sánchez sobre el comunicado.

Adrián Santos fue, junto con su afín Belén González, fueron unos de los últimos fichajes de la popular Sonia Castedo en las elecciones de 2011. Santos incluso llegó a ser presidente de Nuevas Generaciones del PP en la ciudad de 2013 a 2015. Tras su dimisión, ambos ficharon por Cs. En los pasados comicios fue de número 4 en la lista por el partido naranja.

Arquitecto de profesión, con Castedo fue concejal de Imagen Urbana, una nueva áreas que creó la exalcaldesa en su originario afán por "embellecer" la ciudad antes de que el caso Brugal acabase con su carrera política y le obligase a dimitir tras lograr la mayor mayoría absoluta en la historia de la ciudad. Tras el pacto con el PP en 2019, Barcala le nombró concejal de Urbanismo.

Las explicaciones

La vicealcaldesa de Alicante esgrimió como respuesta la coherencia con lo declarado por el líder de la formación en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó. Ayer mismo Cantó ratificó de nuevo su apoyo a los pactos con el PP en Twitter: "Lanzar un mensaje de tranquilidad hacia aquellos gobiernos en los que trabajamos de forma conjunta. Los valencianos necesitan estabilidad política. Seguimos centrados en enfrentar la pandemia y superar esta crisis".

Sánchez también citó otros casos como el de la diputada autonómica Ruth Merino, que el miércoles declaró públicamente que "Cs con el PP no tiene ningún problema". Incluso el de Begoña Villacís en Madrid, que apostó públicamente por mantener su pacto con los populares en el ayuntamiento de la capital.

A juicio de algunos de los presentes, estas explicaciones no fueron suficientes para Santos, quien en los últimos tiempos ha enfriado mucho sus relaciones con el PP. Todo esto sucede en un contexto de atonía generalizada en el PSOE alicantino que dirige Francisco Sanguino con todo su grupo municipal y el partido en la ciudad obviándole. 

Sin embargo parece a Santos cada vez se le ve más cercano a la socialista Trini Amorós, con quien hace poco pactó el Catálogo de Protecciones. Amorós es precisamente ahora quién está llevando las riendas del PSOE en la ciudad tras su realineamiento con el veterano dirigente local Ángel Franco.  

El futuro 

PP (9 concejales) y Cs (5 concejales) gobiernan conjuntamente y en minoría una corporación de 29 ediles, con el apoyo  en la investidura de junio de 2019 de Vox (2 concejales). Así las cosas, no bastaría un paso en falso de Santos para acabar con el pacto entre Cs y PP. Siempre estarían los dos concejales del partido de Abascal para aportar la mayoría necesaria para evitar que la izquierda vuelva a gobernar el Ayuntamiento.

También es cierto que Santos mantiene buenas relaciones con otros miembros de su grupo municipal. En concreto con uno de ellos, que procede del ámbito empresarial y de gestión, no de la política. Precisamente por este hecho parece poco probable que este concejal pueda ser convencido por Santos para romper con el PP y provocar una moción de censura. Además, a diferencia de Santos, tiene buena sintonía a la hora de la gestión de su área con el alcalde.