Lleva un tiempo rondando la idea, lanzada desde el PSOE valenciano y con el apoyo de su socio de Gobierno en el Botánico, Compromís, de que la llegada de turistas británicos a las playas se ha visto lastrada por regiones que "no han hecho los deberes" respecto a las restricciones planteadas.
El problema es que el secretario de Organización de los socialistas valencianos, José Muñoz, verbalizó el pasado miércoles en las Cortes valencianas que la culpable de esta situación tenía nombre y apellidos: la Comunidad de Madrid. Y los datos desmienten esa afirmación, al menos desde el punto de vista de buscar un único responsable.
Madrid no es la comunidad autónoma con peores datos de incidencia acumulada de España. A fecha de 9 de junio, es la quinta, con 130 casos. La primera es La Rioja, gobernada por el PSOE, con 205. La segunda Andalucía, con presidente del PP, en 187. Tercera País Vasco (PNV), con 178. Y la cuarta Navarra, también socialista, 139.
Pero es que Aragón, con 125, y Castilla y León, con 118, tienen peores cifras que la media nacional (110). Cataluña se sitúa justo en esa cifra.
Estos datos, además, son proporcionales porque se calculan en función de los habitantes de cada territorio, por lo que Madrid no aporta más a la media por ser más poblada. La Rioja es, técnicamente, un 57% más culpable que Madrid de empeorar la incidencia.
A pesar de esta evidencia las críticas de los socialistas valencianos y de algunos de sus socios de Compromís se centra únicamente en Madrid. Y, aunque la consideración es cierta desde un punto de vista técnico (la Comunidad Valenciana tiene una incidencia de 40, muy por debajo de la media nacional de 112), resulta llamativo que se obvien al resto de regiones que contribuyen más que Madrid a empeorar la incidencia.
Luego está el factor del veto. Reino Unido se ha negado por el momento a sacar a España del semáforo ámbar de los viajes, algo tampoco ha hecho con ningún territorio europeo. Pero es que el motivo no es solo la incidencia: la variante india, muy extendida entre los británicos, y el avance de la vacunación en los distintos países han hecho que se plantee una desescalada más prudente que la propuesta en un principio por el ejecutivo de Boris Johnson.
El discurso de los socialistas valencianos contra Madrid se encuadra en una campaña que el presidente del partido y de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, lleva tratando de abanderar desde hace meses contra esta región.
Algunas de sus principales críticas se centran en el dumping fiscal que, en teoría, realiza la Comunidad de Madrid gracias a percibir más ingresos por cuestiones relacionadas con su capitalidad. Pero, al igual que sucede con la incidencia, Puig obvia que, por ejemplo, su partido ha votado en País Vasco a favor de rebajar el impuesto de sociedades, unos ingresos a los que puede renunciar en base al régimen fiscal especial que disfruta ese territorio.