La decisión del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Castellón de la Plana de aplicar ozonoterapia sobre un paciente crítico con Covid ha levantado una ola de indignación en el personal médico de la Comunidad Valenciana. En primer lugar, la de la propia junta clínica del Hospital de La Plana, quien ha emitido un comunicado en el que expresa, por unanimidad, su "apoyo a los profesionales de la UCI y el rechazo a la imposición del juzgado de permitir terapias sin evidencia científica por personas ajenas al hospital".
La junta se refiere a que la aplicación de la ozonoterapia la hará personal que no pertenece al centro por orden judicial, un hecho considerado "muy grave" por la comunidad médica.
Los familiares de este paciente grave, no vacunado, solicitaron en los tribunales la aplicación de esta terapia, algo que, aseguran, ya sucede en otros puntos de España. Para ello se acogieron a un "uso compasivo" de la terapia, un factor incluido dentro del Real Decreto 1015/2009, de 19 de junio, por el que "se posibilita la prescripción y aplicación de medicamentos no autorizados a pacientes no incluidos en un ensayo clínico, con el fin de atender necesidades especiales de tratamientos de situaciones clínicas de pacientes concretos".
La resolución fue notificada a la Conselleria de Sanidad, quien ya ha dicho que no la recurrirá. Pero el personal médico se ha rebelado contra lo que consideran una decisión que no está basada en la evidencia científica, al menos para su aplicación en un centro bajo tutela la Comunidad Valenciana y atendido por personal público.
El apoyo a los médicos del Hospital de Castellón por parte del colectivo médico ha sido notable. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias, por ejemplo, ha emitido un comunicado en el que manifiesta todo su "apoyo" al personal de urgencias y dice que durante estos meses se han probado muchas técnicas terapéuticas contra la Covid, "pero siempre probadas y aprobadas para su uso en pacientes".
Otras entidades como la Sociedad Valenciana de Cardiología o la de Medicina Intensiva han emitido opiniones similares.
En el mismo sentido se ha pronunciado la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas, al recordar que, "como ya ha indicado la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, el uso de ozono en estos momentos no se contempla como una alternativa segura y eficaz en los pacientes críticos afectados de Covid 19". "Los estudios publicados con la utilización de este biocida son estudios de bajo impacto científico y en ningún caso con enfermos en estado crítico", agregan.
Para esta entidad científica, "es un precedente peligroso que se obligue a un hospital a aceptar que personal ajeno al Sistema Nacional de Salud actúe dentro de una Unidad de Cuidados Intensivos, sobre todo para aplicar procedimientos no autorizados por la Agencia Española del Medicamento, catalogados como pseudoterapias por parte de la Organización Médica Colegial [2] y en contra del criterio clínico del personal del servicio responsable de la atención al paciente".