El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha cerrado la lista de nombres que componen la nueva Comisión Ejecutiva Nacional, que incluye más mujeres que hombres e incorpora a alcaldes jóvenes. La lista se ha elaborado finalmente tras llegar a acuerdos con los partidarios del exministro José Luis Ábalos, quienes durante la tarde del sábado manifestaron su malestar por lo que consideraban "una ruptura de pactos" desde el sector del actual secretario general.
Finalmente, fuentes de los socialistas valencianos han informado a Efe de que antes de la medianoche se ha cerrado la confección de la ejecutiva encabezada por Ana Barceló como presidenta, Manolo Mata como vicesecretario general, José Muñoz en Organización y Rubén Alfaro en Relaciones Institucionales.
El candidato alternativo a Puig en las primarias de 2017 y alcalde de Burjassot, Rafa García, asumirá la secretaría de Coordinación de las Diputaciones. García fue el instrumento utilizado por Ábalos y el propio Pedro Sánchez para disputarle a Puig la Secretaría General del partido, y consiguió más del 40% de los votos.
Por su parte, José Antonio Pérez tendrá el área de Política Económica, Tania Baños la de Estrategia y Acción Electoral, Juan Antonio Segredo la de Política Municipal, Vicent Soler la de Valencianismo y Autogobierno y Toñi Serna Transparencia y Memoria Democrática.
También están dos de los miembros de la ejecutiva federal saliente: Andrés Perellò, secretario de Alianzas mediterráneas, y Susana Ros, secretaria contra la violencia de género, así como Laura Soto (Vivienda), Roger Llanes (Agricultura), Rebeca Torró (Transición Económica Justa), Rocío Briones (Empleo y Economía Social) y Francesc Colomer (Turismo).
Paz interna
De este modo Puig será reelegido secretario general de los socialistas valencianos este domingo con un apoyo que no se ha visto en el partido en décadas. Y eso pese a que en su discurso de 2017 aseguró de manera explícita que no volvería a aspirar a ningún otro cargo orgánico en el PSPV.
Lo cierto es que las relaciones de Puig con Sánchez vivieron momentos complicados después de que el líder valenciano dimitiese de la ejecutiva nacional para forzar la marcha del actual presidente del Gobierno, y después se posicionase con Susana Díaz en el proceso electoral interno. Él y Emiliano García-Page son los únicos rivales de Sánchez que han sobrevivido a aquella época.
Desde entonces Puig ha acercado posturas con el líder de los socialistas, y éste ha respaldado algunos de sus postulados políticos clave como la necesidad de ubicar instituciones fuera de Madrid. El propio Sánchez clausurará el congreso del PSPV este domingo, después de reunirse con empresarios del sector turístico.