La Comunidad Valenciana registró en el primer semestre de 2021 una de las mayores caídas en la tasa de emancipación residencial de la población de entre 16 y 29 años, según el último informe elaborado por el Observatorio de Emancipación del Gobierno de España.
Los datos indican que a finales de 2020 "un 17,2 % de las personas jóvenes vivía fuera del hogar familiar mientras que tan solo seis meses después lo hacía el 13,7 %", lo que situó a la región en antepenúltimo lugar de la clasificación de las autonomía, solo por delante de Cantabria y Castilla-La Mancha.
El estudio refleja que, aunque en 2021 se produjo cierta reactivación de la economía, fue "menos notoria en la Comunidad Valenciana", donde hubo una reducción de la tasa de actividad (52,6 %) y de la de empleo (35,6 %) con respecto al semestre anterior.
En este escenario la tasa de paro juvenil alcanzó a mitad de 2021 el 32,2 %, tres puntos más que a finales de 2020. Además, "el 43,1 % eran desempleadas de larga duración". En cuanto a las condiciones laborales de la población joven de la Comunidad, se registraban mayores niveles de parcialidad (31,6 %), subocupación (17,9 %) y temporalidad (60,3 %) que en el resto del país.
En este sentido, "la temporalidad contractual era muy superior en las mujeres jóvenes (66,7 %) con respecto a la de los hombres de su edad (54,1 %)".
Por todas estas condiciones el acceso a la vivienda "no resultaba económicamente viable con los ingresos de una persona joven asalariada, aunque habría podido efectuarse la compra de vivienda con los ingresos de un hogar joven, destinando el 23,3 % de ellos al pago de la cuota hipotecaria".
Evolución histórica negativa
En general la Comunidad Valenciana es la quinta región española con un mayor retroceso interanual en la emancipación residencial de la población joven, con 3,5 puntos menos. Por encima están Cataluña (-4,6 puntos), La Rioja (-6,4 puntos), Castilla-La Mancha (-4,6 puntos) y Canarias (-3,6 puntos).
El Observatorio considera "particularmente llamativo" en caso valenciano, porque ha pasado "de situarse entre las comunidades con un mayor porcentaje de personas jóvenes emancipadas hasta 2010" a figurar "en antepenúltimo lugar" en la primera mitad de 2021.
En el informe se liga también directamente la tipología de los contratos al no poder buscar una residencia propia, ya que la temporalidad entre la población joven ha estado creciendo más rápidamente que el empleo.
De hecho, en el segundo trimestre de 2021, el 54,7 % de las personas jóvenes asalariadas en España tenía contratos temporales, un porcentaje que superaba el 60 % en Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia, País Vasco y Extremadura.