Un septuagenario en sentido contrario en Valencia reabre el debate sobre la temeridad de los mayores en carretera

¿Se debería dejar de conducir a una edad concreta? Este es un tema algo polémico, sobre todo desde el pasado 30 de enero cuando tres estudiantes del campus que tiene la Universidad Politécnica de Valencia en Alcoy perdieron la vida en un accidente de tráfico, provocado por un octogenario que circulaba (desintencionadamente) en sentido contrario por la por la A-7 a la altura del municipio valenciano de Rotglà i Corberà. 

Recientemente se ha repetido una situación similar en otro tramo de una autovía valenciana, aunque esta vez no ha habido que lamentar víctimas mortales. La Guardia Civil de Tráfico ha interceptado a un hombre de 77 años que circulaba con un ciclomotor en sentido contrario por la autovía CV-35, a la altura de Llíria.

Según han informado fuentes de Tráfico, este accidente se produjo el pasado viernes alrededor de las 19.15 horas y varios conductores avisaron a los servicios de Emergencias al cruzarse con él. Cuando llegaron los agentes el hombre se encontraba parado en el arcén, en sentido contrario a la marcha y desorientado, han apuntado las mismas fuentes.

Por todo lo ocurrido, el septuagenario ha sido denunciado por varias infracciones, entre ellas por carecer de seguro el vehículo que conducía. Finalmente, los agentes han pedido a la Dirección General de Tráfico que este conductor sea sometido a un reconocimiento médico extraordinario que determine si está en condiciones de seguir conduciendo.

Un riesgo en la carretera

Algunos expertos señalan que pretender reducir la siniestralidad de las personas mayores al volante solo con mejores reconocimientos médicos es una "ingenuidad". Los últimos estudios sobre el tema destacan la necesidad de abordar múltiples factores, como la complejidad de las señales, la confusión que generan algunas vías, la antigüedad de sus vehículos o sus especiales dificultades para ver de noche.

El presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial Fesvial, Luis Montoro, que cita distintos estudios en los que pone de manifiesto que nos encontramos ante un tema "complejo" donde no hay una solución, sino múltiples y de distintos ámbitos.

Una "pérdida de las capacidades psicofísicas y un gran desconocimiento importante de la normativa y los riesgos", son las causas más frecuentes de los accidentes de tráfico provocados por personas mayores, según el portavoz de Fesvial.

El catedrático de Seguridad Víal en la Universitat de València explica que los mayores de 65 años, junto con los menores de 29, son los conductores considerados de riesgo en todos los países. "Por kilómetro recorrido, los mayores de 65 a 70 años tienen tantas posibilidades de sufrir un accidente como los de entre 15 y 19 años", y en el caso de la letalidad "se puede cuadruplicar o quintuplicar la de un joven".

Según las capacidades

En España no hay un límite de edad para dejar de conducir, aunque como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), "a partir de los 65 se aumenta la periodicidad con la que se debe renovar el permiso" Asimismo, el seguir conduciendo no depende de la edad, sino del "estado de las capacidades y aptitudes que tenga el conductor". 

Otra perspectiva muy diferente es el de aquellas persona mayores que carecen de familiares y otras personas que las puedan ayudar en las tareas del día a día, por lo que necesitan de un vehículo propio para hacer la compra o desplazarse hasta el centro de salud.