El acusado de golpear y degollar a su pareja sentimental en el domicilio en el que convivían hace tres años en una zona aislada del término de Planes (Alicante) ha asumido este lunes la autoría del crimen en el inicio del juicio que se celebra ante el tribunal del jurado en la Audiencia de Alicante.
Antes de prestar declaración, a preguntas del magistrado que preside el juicio, el acusado ha reconocido los hechos recogidos en los escritos de acusación de la Fiscalía (que en un principio pide 25 años de cárcel), de la acusación particular ejercida por la familia de la víctima y de la acusación popular representada por la Abogacía de la Generalitat y la Abogacía del Estado.
Durante su testimonio ha respondido a las preguntas de las acusaciones y de su defensa para asegurar que los hechos transcurrieron como dicen y ha confesado que sí golpeó a su pareja con el mango de una linterna de grandes dimensiones, lo que la dejó inconsciente, y que después le clavó un cuchillo de cocina en el cuello.
Además, ha asegurado estar "arrepentido" y ha pedido "perdón a la familia y a todo el mundo". "Siempre la traté con respeto, yo solo quería ayudarla y sacarla del mundo en el que estaba", ha dicho en alusión a la supuesta vinculación de la mujer con la realización de vídeos de contenido pornográfico, apuntada en el escrito de su defensa.
En todo caso, el procesado ha añadido que "merezco el castigo que se me imponga. Me he visto envuelto en esta situación y no tengo excusa".
Esa asunción de los hechos supone un cambio respecto a la posición mantenida hasta ahora por su defensa, quien había solicitado su libre absolución tras descartar que el procesado hubiese cometido el crimen.
Por su parte, tanto la Fiscalía como el conjunto de las acusaciones piden inicialmente para el procesado 25 años de prisión como responsable de un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y parentesco. Además, demandan que el procesado indemnice a los cinco hijos de la fallecida (cuatro de ellos, con otras parejas) con la suma de 467.000 euros.
De suicidio a asesinato
El suceso se produjo en la madrugada del 9 de febrero de 2019 después de que mantuviese una discusión con la víctima, una mujer que entonces tenía 29 años, con la que el acusado tenía un bebé de un mes y medio.
Aunque en un principio se pensó que la mujer se había suicidado, la investigación dio un inesperado giro a las 48 horas con los resultados de la autopsia, que reveló heridas "incompatibles" con que se hubiera quitado la vida por ella misma.
Según la calificación de la fiscalía, los hechos ocurrieron durante la noche cuando procesado y víctima se encontraban en el comedor e iniciaron una discusión durante la cual el hombre la golpeó con el mango de una linterna en 17 ocasiones hasta dejarla inconsciente para, a continuación, clavarle un cuchillo en el cuello, herida que provocó que la víctima se desangrara.
A continuación, el acusado subió al dormitorio, deshizo la cama y llamó al 112 para alertar de que había encontrado a su mujer herida en el suelo del salón y cuando los sanitarios llegaron al lugar del suceso, la mujer ya había fallecido.
El juicio prosigue este martes con la práctica del resto de pruebas propuestas ya que, como ha advertido el magistrado presidente al jurado, no es suficiente con la confesión del acusado.