La decisión del portavoz socialista en las Cortes, Manolo Mata, de abandonar el escaño para centrarse en su labor de abogado y en la defensa de uno de los principales procesados del caso Azud ha sido acogida con "respeto" por la práctica totalidad de sus homólogos en el arco parlamentario, aunque algunos de ellos creen que debería haberse producido antes.
En todo caso el presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha calificado de "acertada" la decisión de Mata pues "había un conflicto de intereses que había que resolver".
Puig ha señalado que el síndic ha dado "un ejemplo", en el sentido de que cuando hay un conflicto de intereses hay que "distinguir" y "tomar una decisión", y ha admitido que le hubiera gustado que esa decisión hubiera sido otra, pero la respeta.
En su opinión, cuando se producen problemas hay que dar soluciones, no dejar que se "enquisten", porque era necesario tomar una decisión que no ha sido "fácil", pero es la "correcta".
El presidente ha agradecido a Mata su labor en los últimos siete años y ha explicado que seguirán trabajando juntos en la dirección del partido, donde Mata es vicesecretario, un cargo en el que considera que no existe un conflicto de intereses, pues entonces sería muy difícil que ningún abogado militara en un partido.
A su juicio, con esta decisión "ajustada" los socialistas muestran la importancia que dan a "la ética en la gestión de la gobernanza política", y ha reivindicado que Mata ha ayudado de forma decisiva al funcionamiento de la coalición del Botànic.
Respecto a quién sustituirá a Mata en el cargo de síndic en las Corts, Puig ha explicado que todavía no se ha decidido y que en los próximos días se estudiará de qué manera se procede "al recambio".
Oposición
Por su parte, la síndica del PP en las Cortes, María José Catalá, ha calificado de "curiosa" la salida en este momento de Mata y el motivo, y ha considerado que las elecciones personales muestran siempre las prioridades o preocupaciones, y el síndic socialista "sabrá por qué toma esta decisión".
"Dejar de ser el síndic para defender al cabecilla de Azud no deja de ser curioso" y una situación "atípica", ha manifestado Catalá, quien no obstante ha expresado su respeto a la decisión de Mata y que le desea "toda la suerte del mundo" en lo personal o lo profesional.
Preguntada sobre si esta marcha interpela al PP para tomar una decisión sobre el diputado Jorge Bellver, que podría acabar imputado en esta causa, ha afirmado que "en absoluto", porque no tiene "nada que ver", y ha destacado que en el momento en que el popular sea imputado se aplicarán los estatutos del partido.
Para Ruth Merino, síndica de Ciudadanos, la decisión de Mata "ha sido correcta, pero llega tarde. A nosotros siempre nos ha parecido incompatible moralmente que defendiese a un supuesto corrupto y siguiese de portavoz en las Cortes".
El mensaje más duro ha sido el de la síndica de Vox, Ana Vega, quien ha afirmado que esta dimisión es "otra cosa más que huele a podrido en el Gobierno de Puig" y ha advertido de que "los ciudadanos ya están hartos de la sombra de corrupción que oscurece el futuro de la Comunidad. Son una mafia y a las mafias se las echa de las instituciones, por eso exigimos una convocatoria de elecciones".
Compañeros del Botánico
La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha publicado un mensaje en Twitter en el que ha considerado que la decisión de Mata "entra dentro de lo que hacemos las personas que estamos en política como un servicio temporal".
Asimismo, ha alabado la "capacidad para llegar a acuerdos" de Mata y ha considerado que le ha quedado "mucho que aprender" del portavoz socialista.
La síndica de Podem, Pilar Lima, ha asegurado que respeta la decisión de Mata, pero que queda "a la espera de sus explicaciones".
"Ya habíamos expresado en diversas ocasiones que nos resultaba una situación extraña estar implicado como abogado en el caso Azud y al tiempo ser portavoz. Él ha tomado sus decisiones y solo él puede explicar sus razones. Lo importante para Unides Podem es que se esclarezca toda la verdad en el caso Azud y que se asuman las responsabilidades y las consecuencias".
A juicio de Lima, esta causa "representa, sin duda, los resquicios de un bipartidismo del pasado que tomaba las instituciones como su cortijo y que tenía la corrupción como modo de hacer política".