La "guerra del agua" entre las comunidades autónomas ha vuelto de plena actualidad en las últimas semanas con el único superviviente de los barones de Pedro Sánchez, Emiliano García-Page (presidente de Castilla-La Mancha), arremetiendo contra Alicante, Murcia y Almería, donde la derecha vuelve a ser hegemónica, en el debate de su investidura. Nuevamente, el trasvase del Tajo-Segura se convierte en arma arrojadiza entre partidos políticos y territorios.

A García-Page le vale con la política de hachazos continuos del Gobierno socialista de Sánchez a esta transferencia hídrica con la aprobación de planes de cuenca sin consensuar y recurridos en los tribunales es la única vía. Por eso, ironizó con la Conferencia de presidentes autonómicos propuesta por Alberto Núñez Feijóo en mayo.

Pero ¿qué es lo que está proponiendo el PP como alternativa? Los populares apuestan por la aprobación de una Plan Hidrológico Nacional que renueve el que vio la luz en 2001 y derogado en parte por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero cuando llegó a la Moncloa en 2004.

Y ante esa posibilidad el PP de Alicante, la Comunidad Valenciana y la estructura nacional del partido ha situado a uno de los mayores expertos como número 2 de la lista por Alicante, Joaquín Melgarejo.

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Melgarejo es catedrático de Historia e Instituciones Económicas del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA) y director del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales (IUACA). También director de la Cátedra del Agua de la (UA) y de la Mesa Técnica del Agua de la Diputación de Alicante. Una voz autorizada que explica a EL ESPAÑOL en qué se basa el programa electoral del PP en materia hídrica.

Para el experto, "han pasado ya más de 20 años desde el PHN y España necesita la aprobación de uno nuevo, actualizado, y que parta del acuerdo y el consenso no sólo de los partidos políticos sino también de los territorios". "De hecho, Zapatero no derogó todo el PHN sino sólo la parte referida el trasvase del Ebro. Pero al cambiar esa parte dejó sin efecto y financiación otras muchas medidas recogidas en el PHN como la modernización de regadíos".

Por esta razón, el PP aboga por conseguir un "Pacto Nacional" de mínimos y a partir de ahí construir un nuevo PHN que contenga un Plan Nacional de Infraestructuras Hídricas de todo tipo, no solo de obras embalses o trasvases. También, que permita la modernización de estructuras técnicas y jurídicas que se han quedado obsoletas, como las Confederaciones Hidrográficas.

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En este sentido, el PP propone la creación de una Autoridad Nacional del Agua como organismo regulador independiente al estilo de la CNMV en la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles. Con unas competencias que ahora se atribuye casi en exclusiva la ministra para la Transición Ecológica desde el Gobierno central.

Economía Circular

Este enfoque sobre la realidad y supervisión de los recursos hídricos, asegura Melgarejo, está fundamentado en nuevas políticas. Entre otras, las basadas en la Economía Circular que permita la reutilización de recursos escasos.

El propio Melgarejo presentó el pasado mes de mayo junto a sus compañeros María Inmaculada López Ortiz y Andrés Molina Giménez, el libro La economía circular y el sector del agua en España: Análisis jurídico- económico. En él, da cuenta de que el ratio de reciclaje de agua residual tratada en España, pese a ser sólo de entre el 7 y el 13%, nos sitúa como primer país de Europa en agua regenerada.

"Necesitamos seguir trabajando en esa línea porque con el agua regenerada procedente de la depuración de las ciudades podemos cubrir parte de las necesidades de la agricultura y obtener biogás y otros subproductos de gran utilidad, como fertilizantes o nitratos", sostiene el experto.