Una pareja de inquiokupas de un pueblo de Alicante amenaza a la propietaria: "Te voy a joder la vida"
Rosa Fornés, que ha acudido a una empresa de desokupación, denuncia que sus inquilinos no quieren marcharse y que además le deben 4.500 euros.
23 septiembre, 2023 14:42"Me voy a hacer con todo", "te voy a joder la vida" o "estarás con tus hijos cuando a mi me salga de la figa", son algunas de las frases que la propietaria de una vivienda de Beniarbeig (Alicante) lleva escuchando desde que en febrero comunicó a sus inquilinos que este año ya no les renovaba el contrato.
La propietaria, Rosa Fornés, ha denunciado a esta pareja de inquiokupas, de 63 años y 70 años, no solo porque le deben más de 4.500 euros, sino porque además han agredido hasta en dos ocasiones a su hija de cuatro años. Por lo que además, ella y su marido se han visto obligados a acudir a una empresa de desokupación para que les ayuden. Según explican desde 'APD Security Iberia', uno de los inquiokupas habría abandonado la vivienda este domingo, pero la mujer, de 70 años, no.
Los propietarios, Rosa y Victor, denuncian que la situación se volvió insostenible hace diez meses cuando comunicaron a los okupas, que residen en la planta baja de la vivienda, que se tenían que marchar, ya que su madre iba a entrar a vivir en ella para ayudarla con sus hijos, de 4, 11 y 17 años.
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Hace poco que tienen un comprador interesado en la casa de la calle Pamis, pero hasta la familia ha tenido que abandonar la vivienda por las amenazas e insultos que reciben por parte de los inquiokupas de la planta baja. "El sábado sufrí un ataque de ansiedad y tuve que ir al hospital. La psiquiatra me ha dicho que necesito medicación", explica Fornés a El Español.
La propietaria ha explicado al programa de Cuatro al Día que no es un problema de dinero, puesto que María Rosa C., la inquilina, recibe una pensión de 1.000 euros todos los meses, y que su marido, Antonio Miguel A., trabaja en la empresa de limpieza Ecopark del Ayuntamiento de Jávea. Además, los okupas tienen una vivienda de su propiedad alquilada en la vecina localidad de Dénia. Sin embargo, desde el consistorio javiense han comunicado a El Español que "no saben nada" sobre el asunto.
"Yo ya no quiero estar en esta casa, no quiero estar con esta señora", decía entre lágrimas Rosa al equipo de Cuatro. Los propietarios aseguran que avisaron a los inquilinos con el tiempo suficiente de que tenían que abandonar la vivienda. Rosa y Víctor han llegado incluso a buscarles una vivienda de alquiler y la han encontrado, pero "no se quieren ir". Además, se ofrecían a pagar de su bolsillo los dos meses de fianza que les pedían.
Todo con tal de proteger a su familia, ya que sus hijos son pequeños, uno de ellos con una condición "especial" y muy apegado a su madre. Además, Rosa padece fibromialgia, por lo que la situación podría estar afectando a su salud. Por ello, los propietarios han pedido ayuda a una empresa de desokupación, que llevan varios días haciendo presión frente a la casa para que finalmente la abandonen.
El director de la empresa que está llevando a cabo la negociación 'APD Security Iberia' Antonio Plana, explica a El Español de Alicante que desde el martes hay pendiente un acuerdo en el que daban a los okupas hasta este domingo para marcharse, pero "pinta mal".
La razón es que la okupa habría acudido al cuartel de la Guardia Civil de la localidad a poner una denuncia diciendo que se siente "amenazada". Aunque ella misma ha negado a las autoridades haber sufrido ningún tipo de violencia por parte del equipo de APD Security.
Por su parte, Rosa Fornés ha interpuesto otra denuncia contra la inquiokupa para que no se pueda acercar a ella, ya que teme por su seguridad: "A mi no me ha pegado, pero a mi marido sí. Yo preferiría que me diera una paliza antes que el maltrato psicológico que estoy recibiendo".
Agreden e insultan a su hija
Los hijos de la pareja hace tiempo que viven con sus abuelos en Denia, ya que se han visto afectados directamente por la situación. "La señora nos insultaba a mi hermana y a mi. También le pegaba a mi hermana pequeña y le daba patadas a sus juguetes. Además, habla mal de mi madre con otra vecina", escribía en un mensaje de Whatsapp la hija de Rosa.
La propietaria también ha denunciado al marido de la okupa, ya que un día su niñera pilló a este en ropa interior grabando a las menores mientras jugaban. Rosa Fornés explica a El Español que para ella es muy difícil vivir separada de sus hijos, pero que ha tomado esta decisión para proteger a los pequeños.
Además, destaca que es uno de los temas con los que la okupa le está intentando hacer daño. "Me dice que se va a quedar con todo, que me va a joder la vida, y que yo estaré con mis hijos cuando a ella le salga de la figa", concluye.
Antonio Plana explica a El Español que uno de los inquiokupas, Antonio Miguel, habría abandonado la vivienda okupada el pasado domingo. Sin embargo, todavía esperan a que María Rosa haga lo mismo, pero en estos momentos no la localizan.