Una patera con migrantes en imagen de archivo.

Una patera con migrantes en imagen de archivo. Reuters

Alicante

Más de 500 migrantes mueren en el Mediterráneo en la ruta Argelia-Alicante y el Levante en 2024

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Este 2024, 10.457 hombres, mujeres y niños han muerto en las aguas que separan España de África, una necrofrontera invisible que ha roto un nuevo y oscuro récord de muertes en todas sus rutas. El viaje desde Argelia, que tiene como destino la costa que va desde Almería hasta Valencia, pasando por Alicante y extendiéndose hasta Baleares, ha hundido los sueños de 517 víctimas.

Los viajeros que se han quedado en el mar han aumentado un 58 % este año entre todas las travesías, pasando de 18 muertes al día en 2023 a 30. Entre las víctimas se encuentran 421 mujeres y 1.538 niñas, niños y adolescentes.

La ruta argelina, que tiene entre sus objetivos la costa alicantina, no se ha quedado atrás y ha visto desaparecer un 19 % más de migrantes, segando casi tres vidas cada 48 horas.

Por otro lado, el informe de 2024 refleja un aumento de mujeres migrantes en la ruta hacia Baleares provenientes de África Central y Occidental, quienes cruzan Libia y Túnez, sufriendo violencia, esclavitud, feminicidios raciales y desplazamientos forzosos hacia Argelia. Una situación similar ocurre con los niños, niñas y adolescentes, cada vez más presentes en las pateras con dirección a España.

El colectivo Caminando Fronteras denuncia, un año más, la urgencia de medidas efectivas para frenar lo que se ha convertido en un cementerio marítimo que no deja de crecer con el cambio de calendarios.

Ruta de Argelia

Pobreza, crisis climática, persecuciones, violencia, conflictos armados, desempleo... Las razones que llevan a los africanos a aventurarse en una precaria embarcación para cruzar los kilómetros que separan los dos mundos son muchas y cada vez más preocupantes.

La ruta atlántica hacia Canarias, con 9.757 muertes, sigue siendo la más letal del mundo. Han crecido especialmente las tragedias en la ruta mauritana, consolidándose este país como el principal punto de partida.

La ruta argelina, en el Mediterráneo, es la segunda más mortífera. El Estrecho se ha cobrado hasta 110 vidas, y otras 73 se han perdido en la ruta de Alborán. Además, un total de 131 embarcaciones se perdieron con todas las personas a bordo, de las cuales 26 recorrían la ruta de Argelia.

Víctimas por rutas.

Víctimas por rutas. Ca-minando Fronteras

La ruta argelina se despliega al este de Alborán y es transitada principalmente por ciudadanos argelinos, pero cada vez está más diversificada, con migrantes que llegan desde puntos más lejanos para hacer el peligroso trayecto.

"Mientras que antes predominaban personas de Argelia, ahora hay un número creciente de personas procedentes del Sahel, África Occidental, África Oriental y, también, de Asia. Entre otras nacionalidades podemos destacar a personas sirias, palestinas y yemeníes. Así, aunque la mayoría sigue siendo de nacionalidad argelina, el 40 % de las personas que cruzan por esta ruta ahora proviene de otras regiones", recoge el informe anual de 2024.

Las embarcaciones de motor, en su mayoría improvisadas y sobrecargadas, partían con el objetivo de llegar a la costa almeriense, pero últimamente, para evitar la violencia del control migratorio, se han desviado hacia destinos más lejanos y peligrosos como Alicante, Valencia y Baleares. Las islas son la zona más mortal de esta ruta y donde se está observando una tendencia creciente de llegadas en los últimos años.

Recorrido mortal

A lo largo del año, sobre todo en verano, pateras han llegado a suelo alicantino tras lograr sortear los desafíos del mar y los provocados por la falta de recursos. Muchas de ellas llegan tras enfrentarse a condiciones meteorológicas muy adversas y haber superado la escasez de agua y comida, en cayucos o lanchas con materiales de navegación insuficientes.

Algunas embarcaciones pierden tripulantes por el camino, como los tres magrebíes que desaparecieron cuando una patera naufragó a pocas millas de Benidorm este verano. También se enfrentan a la voluntad de traficantes de personas dispuestos a abandonarlos si algo sale mal. Una investigación realizada desde Alicante permitió detener este año a un argelino en Madrid que había volcado su propia patera tras averiarse y ser remolcada en 2022, causando cuatro muertes.

La desaparición de embarcaciones en la ruta argelina deja a las familias enfrentándose a un duelo ambiguo, con múltiples implicaciones legales y psicológicas. Según otro informe del colectivo Caminando Fronteras, la mayoría de los cuerpos de las víctimas en las rutas marítimas (el 91,42 %) desaparecen en el mar sin dejar rastro, lo que agrava la situación de las familias, que viven en constante incertidumbre y desamparo.