La ciudad de Alicante rechaza reconocer la labor de Ana Barceló y Ximo Puig durante la pandemia
Desde el equipo de Gobierno consideran un insulto que los socialistas quieran colgarse "medallitas" a costa de la ciudad por su gestión.
30 junio, 2021 13:28Noticias relacionadas
Si el PSOE quería un reconocimiento expreso de la ciudad de Alicante a su gestión de la pandemia de Covid-19, se quedará con las ganas. El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha rechazado otorgar la medalla de oro de la ciudad a la Sanidad Pública que se había propuesto recoger el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Y mucho menos a su consellera de Sanidad, Ana Barceló.
Este reconocimiento implícito al PSOE venía propuesto por los propios socialistas de la ciudad. Pero tras el debate en la sesión ordinaria del mes de junio, sólo ha contado con el apoyo insuficiente de la izquierda: PSPV, Compromís y Podemos, con 13 votos, frente al centroderecha y derecha radical de PP, Cs y Vox, con 16 votos.
El concejal del PSOE y hombre fuerte en el partido -colocado por el aliado de Puig, Ángel Franco-, Miguel Millana, ha sostenido en su intervención que la Sanidad Pública "es patrimonio de todos los españoles" puesto que "la hemos construido entre todos y está a disposición de todos". "Es parte de nuestro orgullo como ciudadanos", ha agregado.
Insulto
Por parte del Gobierno municipal (PP-Cs), la edil popular Julia Llopis, ha calificado de "insulto" la propuesta del PSPV de "darle una medallita al señor Puig". "Utilizar este pretexto es mezquino y están ensuciando la decisión de otorgar la medalla de oro al pueblo de Alicante por su comportamiento durante la pandemia, es una moción sectaria", ha señalado Llopis.
Asimismo, ha criticado que en la iniciativa se haya "dejado fuera" a los profesionales del sector privado así como a los empleados de geriátricos y de diversidad funcional. "Esto no arregla los despidos ni la gestión, vamos a dejarnos de parafernalias y de historias porque creo que es de vergüenza este planteamiento, si hubiera sido Mónica Oltra la presidenta de la Generalitat no lo habrían pedido", ha añadido.
Y es que en la propuesta de los socialistas no aparecía la sanidad privada. Millana ha hablado sólo de "convertir los aplausos privados en reconocimiento público, para institucionalizar el orgullo que sentimos por algo tan nuestro como nuestro sistema de salud".
Además, ha insistido en que los profesionales públicos "quizás sean de los mejores del mundo", cuyas instalaciones y equipamientos "cada vez son más modernos" y cuentan con sistemas administrativos "en constante evolución para mejorar la eficacia y rapidez como estamos comprobando con el protocolo de vacunación de la población". Todo un alegato a la gestión de su partido.
El 'Botánico' al completo
Tanto Compromís como Podemos han confirmado su apoyo a la moción del PSPV. El portavoz de la coalición, Natxo Bellido, ha mostrado su "gratitud" a la defensa de la Sanidad Pública aunque ha señalado que le hubiera gustado participar de la iniciativa para hacer una "común".
"Los servicios públicos son esenciales y salir de la pandemia depende de seguir manteniendo los recursos para la sanidad pública en materia de personal e infraestructuras para estar bien dotadas en situaciones como la actual, y eso se consigue con presupuestos", ha indicado.
Igualmente, ha añadido que "no hay nada más democrático que una sala de atención y de urgencias en un hospital público donde se atienda a las personas vengan de donde vengan y sean quien sean".
La concejal de Podemos, Vanessa Romero, ha destacado con "orgullo" la labor de la sanidad pública "que nos está sacando adelante de la crisis sanitaria a pesar de las décadas de expolio de gobiernos del Partido Popular". No obstante, también ha criticado el despido "por WhatsApp" de sanitarios y ha resaltado el "empujón" que ha dado Podemos en el Botánico sobre la reversión del hospital de Torrevieja.