Alicante

A Jesús Villar, alcalde socialista de San Vicente, le espera una semana muy dura. Sus compañeros de grupo político -y él mismo- tendrán que declarar por el 'caso Whatsapp'. Unos como investigados: José Luis Lorenzo, Jesús Arenas y Guillermo García, además de las asesoras Ana López y Verónica García y el dirigente del partido José Gadea. El resto, incluido Villar (el día 22), como testigos. 

Se dirime la ruptura del grupo municipal durante la pasada primavera y la filtración de mensajes de texto en los que se pedía "cortar el cuello" al alcalde por no haber sido "un monigote" en manos de la ejecutiva del partido. Una ejecutiva entonces encabezada por Lorenzo y tras cuya mano se vislumbraban las maniobras de Gadea, el tránsfuga que en los 90 permitió una moción de censura del PP.

Cuando esto sucedió, a Villar sólo le quedaba una concejal en la que confiar, Asunción París. Y ahora la situación para él no es mucho mejor, pese a contar con el apoyo del aparato del PSPV. De hecho, algunos de los problemas judiciales de Villar parecen proceder de la falta de entendimiento con los concejales a los que les delegó competencias.

Los problemas propios

Entre tanto, el PP aprieta al alcalde para que de explicaciones sobre la investigación judicial por la prórroga del contrato de mantenimiento de jardines y zonas verdes. Villar sigue mudo y ya se ha negado a dar explicaciones en la Junta de Portavoces de esta semana.

Ahora, los populares de Óscar Lillo, le han pedido que de explicaciones en la comisión de Presidencia que tendrá lugar el martes. Villar se ha negado a que este asunto entre a formar parte del orden del día. Así que el PP utilizará su turno en el punto de Ruegos y preguntas para que el alcalde arroje luz sobre su judicial.

Entre otras cosas, el PP quiere que Villar explique por qué hizo la prorroga del contrato de jardines "por urgencia", ya que no está reconocido como "servicio esencial" y no cabía haber hecho la renovación del contrato por decreto sin pasar por Junta de Gobierno. Claro que entonces el alcalde no se hablaba con la mayoría de su equipo de Gobierno.

De hecho, en los reparos que por dos veces hizo Contratación y Secretaría, como informó este diario, ese es uno de los asuntos fundamentales. La Secretaría le recuerda al alcalde que la finalización del contrato era un hecho conocido y que debía haberse planificado. Y no sólo ese, sino la mayor parte de los contratos municipales en San Vicente están igual. 

Noticias relacionadas