El Gobierno municipal de Luis Barcala ahorró más de 11,3 millones de euros a los bolsillos de los alicantinos durante los años 2019 y 2020. El objetivo, afirman fuentes municipales, es seguir bajando otros tributos en la que se prevé que sea la fase de la recuperación de la ciudad tras la pandemia de Covid-19.
Después de tres años del Gobierno tripartito de Gabriel Echávarri (PSOE-Compromís-EU) en el que aumentó considerablemente la carga impositiva, las primeras bajadas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Barcala se fijaron en un 5%. Se aprobó en 2018 -ya con el actual alcalde con la vara de mando municipal tras la moción de censura al tripartito de izquierdas- pero con efectos en 2019.
Esa bajada impositiva logró ahorrar a los bolsillos de los ciudadanos 5,47 millones de euros en 2019. Y más en 2020, ya que el ahorro fue de 5,96 millones de euros. Se seguía así una senda de bajada de impuestos que ahora está en pleno debate en el ámbito autonómico.
En 2016, Alicante recaudó por el IBI 82,7 millones de euros. Una carga impositiva que fue aumentando hasta 2018, cuando se alcanzaron los 84,5 millones de recaudación por este impuesto. En 2019, tras la llegada del PP, bajó a 79 millones y en 2020 hasta los 78,5 millones.
Además, en el próximo pleno el equipo de Gobierno llevará una declaración institucional en contra de la Ley de la Vivienda de PSOE y Podemos porque consideran que ataca a las clases medias.
Otras rebajas
Ya en julio de 2018, el equipo de gobierno popular rechazó acometer una revisión catastral para 2019, por lo que la bajada no se vio mermada por una posible revalorización catastral. Para este 2021 está previsto un nuevo "catastrazo" por parte del Gobierno central.
También en 2019 se implantaron otras medidas de reducción impositiva: los turismos de nueva matriculación eléctricos y aquellos que no superasen la tasa de 160 gramos por kilómetro de emisión de CO2, disfrutaron de bonificaciones de entre el 15% y el 75% durante tres años, dependiendo de su calificación energética. Los vehículos históricos pasaron de un 50% a un 100% de bonificación.
Respecto al IAE, se aprobó una bonificación de entre el 3% y el 45% a aquellas empresas que contratasen a personal de forma indefinida, más aún, si el personal contratado pertenece a colectivos desfavorecidos. Las actividades declaradas de especial interés o utilidad municipal tuvieron una bonificación de hasta un 95%, durante no más de cinco períodos impositivos.
También se aprobó la bonificación a las empresas de nueva implantación en el término municipal de Alicante con hasta un 50% en la cuota tributaria, por un máximo de tres períodos impositivos.
Además, hubo bonificación de hasta el 95% por ciento a aquellas construcciones, instalaciones u obras de especial interés o utilidad municipal por su carácter social, cultural, histórico-artístico o de fomento del empleo. Y las empresas de nueva implantación en Alicante, que realizasen obras para ejercicio su actividad, tuvieron una bonificación del 75% en la cuota tributaria.
Por último, se aprobaron modificaciones del 25 al 100% para las obras referentes a Viviendas de Protección Oficial o de nueva construcción de protección pública y del 25% en las obras, construcciones o instalaciones ya terminadas que incorporen sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar.