Una sesión del Pleno del Ayuntamiento de Alicante.

Una sesión del Pleno del Ayuntamiento de Alicante. Ayuntamiento de Alicante

Alicante ciudad ANÁLISIS

Barcala afronta la negociación de los presupuestos de Alicante tras alcanzar pactos a izquierda y derecha

Después de aprobar la Zona de Bajas Emisiones con Vox y la Ordenanza de Ocupación de la Vía con Compromís, ahora llega el acuerdo más difícil.

18 septiembre, 2024 06:25
Alicante

La salida de Vox del gobierno autonómico de Carlos Mazón (PP) el pasado mes de julio no hacía presagiar acuerdos como el logrado ayer por el alcalde Luis Barcala con el grupo municipal de Vox en la ciudad de Alicante para aprobar la Zona de Bajas Emisiones. Ni tampoco el pacto con Compromís, hace una semana, para aprobar la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública.

Ayer mismo, el secretario general de Vox en Valencia, Ignacio Garriga, volvía a arremeter contra el PP, muy en especialmente contra Mazón por la inmigración y la política lingüística del Consell. Mal precedente para los presupuestos de la Generalitat Valenciana y también para los de ayuntamientos como el de Alicante, donde el voto de Vox es necesario.

Además, Vox se ha caracterizado en Alicante por seguir a pies juntillas las directrices de su partido nacional, sin cuestionarlas o tratar de variarlas en clave local. Sobre todo en un momento en el que liderazgo provincial del partido brilla por su ausencia.

No obstante, Barcala cuenta a su favor con un as bajo la manga. Mientras que Mazón tiene absolutamente enfrente en las Cortes Valencianas tanto a PSPV-PSOE (sin hacer apenas oposición pero negándose a todo) y a Compromís (que busca su espacio politico en la oposición), el líder popular alicantino ya ha demostrado su "máxima voluntad de entendimiento" con la oposición municipal.

Desde el PP alicantino, como lo hace el valenciano en el mismo proceso de negociación presupuestaria, recuerdan a los socialistas como el propio presidente Pedro Sánchez acuñó la frase de que "un gobierno sin presupuestos no es un gobierno". Aunque ahora reniegue de ella cuando se ha roto la supuesta "mayoría progresista" en el Congreso de los Diputados.

Los populares saben que los presupuestos anuales "es la única herramienta de gestión municipal", por lo que si no logran pactar las cuentas con Vox o con Compromís, al menos podrán negociar una abstención como sucedió con Vox en 2022 o Compromís en 2019.

Y si el año pasado la ciudad ya tuvo los mayores presupuestos de su historia, la intención del equipo de Barcala es hacer más expansivas las cuentas para 2025. Algo difícil, ya que en 2024 Barcala ha contado con 359 millones de euros, lo que supuso un incremento de 27,8% respecto a los presupuestos prorrogados de 2022 (2023 fue año electoral).