¿Quién limpia los cauces secos de Alicante? Las dos realidades, una limpia y otra sucia, del barranco de Aguamarga
- El Ayuntamiento de Alicante pidió y recibió permiso en 2022 de la CHJ para limpiar la zona urbana, pero la desembocadura (Costas) sigue llena de cañas.
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El pasado mes de junio, el diputado nacional de Sumar por la provincia de Alicante Txema Guijarro, preguntó a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) si ésta había exigido al Ayuntamiento de Alicante "el correcto mantenimiento, así como la limpieza, dragado del cauce y medidas para evitar la contaminación del tramo urbano del barranco de las ovejas". De "competencia municipal", finalizaba.
El pasado 18 de septiembre recibió la contestación de la CHJ, que incidía en esa "competencia del Ayuntamiento de Alicante en el llamado "tramo urbano" desde la autorización que el organismo de cuenca había dado al consistorio el 11 de septiembre de 2022 a la solicitud que le había hecho el Ayuntamiento. Una autorización por dos años prorrogable a otros dos que finalizaba el pasado mes de septiembre.
Lo mismo ocurre con otros barrancos, como el de Aguamarga, que presenta dos realidades muy distintas. La de la limpieza del cauce autorizada por la CHJ al Ayuntamiento, y la que le corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. Una realidad de máxima actualidad tras los sucesos de la DANA del 29 de octubre en Valencia, por las competencias de la Dirección General de Costas. Un organismo dependiente del mismo ministerio que la CHJ, el Ministerio para Transición Ecológica que dirige la socialista Teresa Ribera.
El cauce del barranco aparece perfectamente limpio en la zona en la que es competencia municipal pero absolutamente colmatado en la zona que le corresponde a Costas, la desembocadura. Un lugar impracticable al que si se quiere limpiar hay que entrar desde el mar con embarcaciones.
De hecho, el pasado mes de mayo el Ayuntamiento informaba mediante nota de prensa que esos trabajos son encargados al menos dos veces al año por contrato con la empresa adjudicataria del servicio de limpiezas de la ciudad. "Las labores de desbroce también han sido incluidas en el contrato general para realizar dos intervenciones en cada cauce al año en los tramos establecidos de forma que el mantenimiento se realice de forma ordinaria y con una periodicidad preestablecida", dejaba claro el consistorio alicantino.
Una nota emitida un mes antes de que Guijarro preguntase a la CHJ en el Congreso en la que hablaba de "falta de mantenimiento y limpieza del cauce" además de "continuos vertidos producidos especialmente en episodios de lluvias fuertes, que arrastran hasta él residuos y restos fecales que van a parar al mar afectando a la playa cercana, así como al espacio protegido como Lugar de Interés Comunitario de la Isla de Tabarca.
No obstante, como queda acreditado en las fotografías tomadas esta misma semana, el cauce en el terreno en el que actualmente es competencia del Ayuntamiento está totalmente limpio de residuos después de los desbroces, pero en su parte final que da al mar (a un lado y a otro de la carretera), sigue sin limpiarse por parte del organismo del Ministerio de Teresa Ribera encargado del mantenimiento, ya sea la CHJ o la Dirección general de Costas.