Estado del barranco de Aguamarga de Alicante en el paso elevado de la carretera.

Estado del barranco de Aguamarga de Alicante en el paso elevado de la carretera.

Alicante ciudad

SUMAR culpa al Ayuntamiento de Alicante del estado del barranco de Aguamarga, dependiente de Costas

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El pasado 22 de noviembre este diario, con fotos, informó sobre el estado en que se encuentra el final del barranco de Aguamarga, lleno de cañas en su desembocadura, que debe desbrozar y limpiar la Dirección General de Costas del Ministerio para Transición Ecológica. Y lo hacía al hilo de preguntas parlamentarias del diputado de SUMAR, Txema Guijarro, en el Congreso de los Diputados a cuenta del barranco Las Ovejas.

Ayer, el diputado Guijarro volvió a interpelar al Gobierno, esta vez sobre el barrando de Aguamarga y el estado final de un cauce que en su terreno competente ha sido ya limpiado repetidas veces por el Ayuntamiento que dirige el popular Luis Barcala. pero nuevamente pone el acento en la acción municipal en vez de en la gubernamental, que en el caso de la DANA de Valencia o la de 2019 en la Vega Baja alicantina ha quedado demostrado que el departamento de Ribera fue negligente en los barrancos.

Guijarro explica que "es inadmisible que en cuanto a la limpieza de este tramo, no se hayan llevado a cabo las actuaciones necesarias para garantizar su correcto estado, tanto desde el punto de vista medioambiental como de seguridad". Por eso, ha subrayado la creciente preocupación por la falta de mantenimiento en la zona, especialmente en lo que respecta a la limpieza y adecuación del cauce final del barranco, cuyos trabajos no se habrían realizado en los últimos cuatro años.

"Existen dudas sobre la competencia de la Dirección General [de Costas, se entiende] en este ámbito, por lo que creemos que es fundamental obtener claridad sobre sus responsabilidades y acciones en este caso concreto, porque nos tememos que una vez más es el ayuntamiento de Alicante del Partido Popular quien está haciendo dejadez de funciones", añadió el diputado.

Una afirmación que no se corresponde con la realidad porque el Ayuntamiento ha limpiado su parte y no puede limpiar la desembocadura porque hay que entrar desde el mar y es terreno de Dominio Público Marítimo Terrestre, competencia del Estado. Además de que hay unas vías de tren en medio, competencia de Adif, también del Estado.

De hecho, el Ayuntamiento acomete regularmente la limpieza en virtud de una cláusula en el contrato con la  UTE Netial, que es la adjudicataria del servicio municipal de limpieza de la ciudad.

Guijarro reconoce que "el barranco de Aiguamarga se encuentra en el término municipal de Alicante, colindante con el mar y atravesado por un puente de la carretera de Elche y la línea de Cercanías. Aunque la administración estatal no está autorizada a ejecutar directamente las labores de limpieza y desbroce, sí tiene la capacidad para autorizar al consistorio alicantino para que realice las intervenciones necesarias.

Esas tareas, sin embargo, son competencia exclusiva de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), también dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, y en todo caso las cede (autoriza) en el suelo urbano a los municipios. pero debería ser la CHJ la que debería ejecutarlas.

"La administración estatal debe aclarar qué competencias tiene en este sentido para evitar que el ayuntamiento siga generando confusión", añadió Guijarro. Sumar también ha destacado la importancia de abordar este asunto bajo una
perspectiva medioambiental y de prevención de riesgos, ya que la desembocadura del barranco se encuentra en una zona protegida como Lugar de Interés Comunitario (LIC) en el ámbito de la isla de Tabarca.

"Los barrancos son ecosistemas vivos, y tanto la Comisión Europea como los expertos medioambientales han advertido sobre la necesidad de preservar la vegetación autóctona, como el carrizo Phragmites australis, que desempeña un papel crucial en la prevención de inundaciones", ha explicado Guijarro.

Además, el parlamentario de Sumar ha recordado las preocupaciones de entidades ecologistas locales, que ya en 2020 se opusieron al proyecto del Ayuntamiento de Alicante de cubrir la ribera del barranco con una malla geotextil. "El respeto por la flora autóctona es clave para la preservación de la biodiversidad y para reducir los riesgos de inundaciones. Es fundamental que las futuras intervenciones en la zona se alineen con estas recomendaciones", ha señalado Guijarro.

A través de estas preguntas, Sumar busca obtener respuesta del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la competencia de la Dirección General de la Costa y el Mar en el mantenimiento de la desembocadura de barranco, la fecha de la última solicitud de autorización para su limpieza y desbroce por parte del Ayuntamiento de Alicante, así como las futuras directrices en cuanto al respeto a la vegetación autóctona y la preservación de la biodiversidad en las intervenciones de la zona, añadió.