"Vivimos desde la pandemia en una contradicción", cuenta la rectora de la Universidad de Alicante Amparo Navarro. "Por un lado, apreciamos las ventajas de la docencia dual online, pero también hemos recalcado que la presencialidad aporta a la docencia". Esa doble faceta es con la que manejan los cursos de verano Rafael Altamira que este año están de aniversario, ya son veinte las ediciones que celebran.

La presentación de los 34 cursos de este 2021 opta por cuatro modalidades: 8 presenciales, 4 semipresenciales, 7 duales y 15 digitales. Un programa que se desplegará por toda la provincia ya que se impartirá en diversas sedes de la UA. Así, arrancarán desde el norte con la de La Marina para pasar por La Nucia, Villajoyosa y Torrevieja. Y por el interior se distribuirán entre Elda, Petrer, Villena y Cocentaina.

Las restricciones sanitarias que siguen vigentes a causa del coronavirus limitan el tipo de acceso formativo. Navarro ha recordado "el esfuerzo ímprobo del año pasado" que califica como un éxito. Y que este año "la Universidad de Alicante quiere volver a la presencialidad" y eso "es más importante aún en los cursos de verano porque todos nuestros municipios son muy atractivos". Por eso, aunque "no podemos hacerlos todos presenciales, hemos avanzado mucho".

Navarro destaca que "los cursos de verano ponen en valor nuestro patrimonio y clima y todo lo que suponen los municipios implicados en estos cursos". Y ha puesto de ejemplo "la experiencia vital de estar en Torrevieja físicamente es insustituible porque uno puede apreciar también la gastronomía, la cultura y su bienestar. Y no queremos renunciar a ello".

Apuesta presencial

La rectora reitera que "la Universidad de Alicante es presencial y no vamos a renunciar nunca a ese concepto porque creemos que la experiencia universitaria es algo más que recibir contenido por la vía telemática". Lo que también valor es que la combinación del saber hacer "con la tecnología nos permite llevar a esa extensión a muchos más lugares".

Lograr un mayor público gracias al acceso digital supone "desactivar la atracción por los municipios", como señala Larissa Timofeeva. La directora del secretariado de Extensión Universitaria agradece por ello "la implicación de los directores de estas sedes ya que a pesar de la no presencialidad no han dudado en ofrecer una amplia oferta abierta a todos".

En Santa Bárbara

En ella se incluirá también la oferta que se hará en el castillo de Santa Bárbara en Alicante. La negociación que se abrió el año pasado para que por primera vez colaboraran las dos universidades públicas de la provincia en ese espacio se tuvo que retrasar a causa de la tercera ola de la pandemia. Así, la rectora valora que "es un lujo utilizar un lugar tan emblemático como el castillo ya que suma a los cursos de verano".

La vicerrectora de cultura, Catalina Iliescu, avanza que "se firmará en breve ese convenio" tras haber mantenido unas conversaciones con el concejal de cultura, Antonio Manresa. El siguiente paso es reunirse con la concejala de turismo Mari Carmen Sánchez "para detallar las condiciones y los pormenores de esa futura colaboración".

En esa fase, añade Iliescu, se estudiará "la idoneidad de qué curso y con qué temática se podrán hacer en ese entorno inigualable. Y en su debido momento se darán a conocer".

Variedad

Los que sí adelantan abarcan muchas disciplinas. Desde las potenciales aplicaciones que pueden tener los microorganismos que viven en la laguna rosa de Torrevieja hasta los retos de la digitalización en el derecho de la empresa y del mercado.

Iliescu y Navarro destacan la colaboración con otras organizaciones como Icali, el Colegio Provincial de la Abogacía, o el Cefire, el servicio de formación de profesorado de la Generalitat. Para la vicerrectora esto refleja el cambio vivido en estas dos décadas de pasar de los cursos de verano "a las temáticas transversales y un perfil profesionalizante".