Jarro de agua fría para el alicantinismo. La alegría de la pasada semana tras su emparejamiento en la Copa ante el Real Betis ha mutado en decepción tras conocer que la sede definitiva del partido no será su casa, el Antonio Solana, sino El Collao de Alcoy. Así lo ha anunciado este jueves el club celeste una vez la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha desestimado que esta primera ronda se celebre en el campo celeste.
Inicialmente parecía que el recinto del CFI Alicante, club que milita en Preferente y que está integrado en la estructura del CF Intercity, podía ser homologado tanto por la RFEF como por la plataforma televisiva que emitirá el partido copero, pero la instalación municipal finalmente no ha pasado la prueba de la federación, aparentemente por el estado de su terreno de juego.
La entidad alicantina barajó contra reloj otras opciones, como el estadio Rico Pérez, el Martínez Valero de Elche, Santa Pola o el Camilo Cano de La Nucia, pero en todos los casos se encontró circunstancias que hacían imposible disputar el partido. El Rico Pérez se cayó del cartel por el mal estado del césped, mientras que el Manolo Maciá de Santa Pola está de resiembra. En La Nucia hay un evento y el Elche no quería castigar más de la cuenta el Martínez Valero ante el exigente calendario que se le avecina.
Curiosamente, el Antonio Solana no va a estar apto para la Copa el próximo 1 de diciembre, pero sí para el partido que el domingo disputará el Intercity como local.
Distancia y frío
La decepción en la familia alicantinista es mayúscula. Para el club, refundado hace una década, enfrentarse a un equipo de Primera en su casa era como un oasis en su larga travesía por las catacumbas del fútbol. Alcoy está a 60 kilómetros de Alicante, por lo que no es un desplazamiento corto, ni tampoco cómodo a más a esas horas de la noche y esta época del año, en la que el frío es protagonista. Muchos aficionados que deseaban ver al Betis en Alicante ya se han desmarcado de este partido, según han confesado a EL ESPAÑOL fuentes del club celeste.
Lo único bueno de este exilio forzoso es que el Alicante jugará en un estadio en el que ya se ha dado más de una sorpresa en la competición de la Copa, como la que se vivió en la pasada edición, en la que el Deportivo Alcoyano, propietario del estadio, eliminó al Real Madrid.