Ezequiel Ponce, el flamante delantero argentino del Elche, apura los días para recibir el alta médica y ponerse a las órdenes de Francisco. El rosarino, de 24 años, ha llegado mejor de lo esperado de su lesión en la rodilla y podría ser la gran novedad en la lista ante el Sevilla, aunque todo apunta a que el cuerpo médico será prudente y retrasará su debut al partido en casa ante el Rayo, una semana después.
El atacante llega al club procedente del Spartak de Moscú para cubrir las ausencias de Darío Benedetto y Lucas Pérez, dos jugadores con más fama que rendimiento que vivieron a la sombra de Lucas Boyé, el gran referente ofensivo. "Es un jugador joven que viene a comerse el mundo. Es rematador, potente, correoso, va a por todas. Es un killer", afirmó con entusiasmo en la presentación del jugador, celebrada este martes, el presidente Joaquín Buitrago.
Ponce llega "feliz y orgulloso" a formar parte de la familia del Elche, del que destaca la calidad de su plantilla y el ambicioso proyecto de crecimiento que pretende llevar a cabo durante los próximos años.
El delantero no se marcó retos personales "porque sería un error mirar para uno mismo. "Mis objetivos se van a cumplir si los del club se cumplen", ha afirmado el delantero, quien ha tenido palabras de elogio para Lucas Boyé, con el que coincidió durante un año en las filas del AEK de Atenas.
La experiencia
"Pasamos un buen año y tuvimos una buena relación. Estoy feliz de volver a estar con él y de todo lo que está demostrando", ha dicho el argentino, quien asegura ser compatible con su compatriota. "En Grecia teníamos un sistema más libre, aquí está más definido. Tenemos que estar conectados y unidos, por lo que es fundamental la buena comunicación y el compañerismo", añade el jugador, quien oposita a pareja de Boyé con permiso de un intratable Pere Milla, en plena efervescencia realizadora.
Ponce afirma que ha ganado en "experiencia personal y futbolística" con respecto al jugador que debutó en la competición española en el Granada hace un lustro y se define como un delantero cuya principal virtud es "trabajar para el equipo". No le obsesiona el futuro, ya que solo tiene contrato hasta junio, aunque con opción de compra. "Vengo a sumar, no a reemplazar a nadie. Cuando llegue el momento, la sociedad decidirá", apostilla.
Reconoce que fichar por el Elche le ha devuelto "la sonrisa" a él y a su familia. "Estoy agradecido al tiempo que pasé en Rusia y a los compañeros, pero necesitaba un salto de competición y de calidad", señala el jugador, quien está disfrutando desde su fichaje del clima soleado y del calor de la gente.
Marcone, en la rampa de salida
Buitrago ha confirmado este martes que el centrocampista argentino Iván Marcone, por el que han mostrado interés varios clubes de su país, especialmente el Club Atlético Independiente de Avellaneda, está en la rampa de salida del club. El jugador, sin apenas protagonismo esta temporada, está valorando la posibilidad de regresar a la competición argentina, cuyo mercado de fichajes se cierra este miércoles.
"Es un jugador muy querido en el club, pero hay que tener en cuenta la proyección personal de cada jugador y cómo se siente más cómodo", explica Buitrago, quien añade que en el Elche "no cerramos la puerta a nadie ni vivimos de espaldas a los jugadores".
El presidente acepta la posibilidad de que fructifiquen "ciertas negociaciones" por el jugador, si bien precisa que la salida del centrocampista "no lo vemos como algo necesario ni urgente".
Las negociaciones
Buitrago también ha elogiado la gestión del club que está llevando a cabo en los dos últimos años Christian Bragarnik, quien lleva personalmente las negociaciones de los futbolistas por su conocimiento del mercado.
"Las personas son los hechos y se ha producido lo que yo intuía, que él era la persona apropiada para dirigir y gestionar los destinos del Elche", señala Buitrago. "No es una persona que haya salido de la nada, sino que después de muchos años y reveses ha ido aprendiendo, como pasa en cualquier profesión. Conoce y domina bien este mundo y esos elementos aleatorios que influyen, como la suerte", argumentó el dirigente del equipo ilicitano.
"Es un gestor magnífico. A las pruebas me remito. Después de dos años está gestionando al club de forma casi óptima", reitera el presidente, quien apunta que la clave de la buena salud financiera de la entidad es "controlar el gasto como una economía familiar".