La tempestad se mantiene en el Hércules. La denuncia de la Fiscalía por el supuesto troceo del traspaso de Abdessamad Ezzalzouli Abde ha empujado a las Administraciones públicas a posicionarse sobre el destino del club y pedir explicaciones. ¿La respuesta oficial? Los dos millones de euros cuestionados han ido a Hacienda y demás obligaciones.
Este primer lunes de junio pasará a la historia del equipo blanquiazul en uno más de los complicados asuntos legales que ha vivido. El Hércules ha intentado salir al paso del anuncio de la querella contra el club, su Fundación y varios consejeros y patronos, además de la entidad Caja Rural Central, por un presunto delito de alzamiento de bienes tras el desvío de los dos millones de la cláusula de rescisión de Abde.
Y su forma de hacerlo ha sido negarlo todo en un comunicado de prensa sin posibles declaraciones. Asegura que no tiene conocimiento formal "de la incoación de ningún procedimiento penal", ya que no ha recibido notificación ni traslado de ninguna actuación. Por eso indica que "no puede valorar actuaciones de las que es completo desconocedor". E insiste en ello con su "sorpresa ante la publicación de una noticia de esa naturaleza sin que a los mencionados se nos haya entregado querella o citación judicial alguna".
Si aseguran que no saben nada también puntualizan que está "todo ello perfectamente documentado, lo cual se acreditará donde y cuando corresponda". De ahí que insistan en dar "un mensaje de tranquilidad", y reiteran que el dinero se ha destinado a minorar "significativamente la deuda histórica", así como a las nóminas de "la plantilla y empleados del club". Por último, el Hércules asegura que está centrado en confeccionar "la mejor plantilla para devolver la ilusión a la afición y volver, lo antes posible, al fútbol profesional".
El Rico Pérez, paralizado
Falta por ver si esas explicaciones sobre ese algo del que usted me habla y que no tengo conocimiento convencen a las Administraciones. Y a la primera de ellas es al Instituto Valenciano de Finanzas que ya ha anunciado esta tarde que paraliza las gestiones que mantenía con el Hércules sobre el uso compartido del estadio Rico Pérez.
Y esto es clave porque el histórico centro no es propiedad del club, sino de esta entidad dependiente de la Generalitat. "En primer lugar queremos manifestar nuestra sorpresa y, por qué no decirlo, decepción, por el hecho de que un club centenario como el Hércules, que concita el cariño y el aprecio de tantos aficionados en la ciudad, pueda verse envuelto en circunstancias de estas características", ha afirmado en declaraciones que recoge Efe el director del IVF, Manuel Illueca.
El paréntesis abierto por el máximo responsable del banco del Consell se mantendrá desde "este momento, y en tanto y cuanto no se esclarezcan las circunstancias que han dado lugar a la querella interpuesta por la Fiscalía". Actualmente, ambas partes estaban en negociaciones para llegar a un acuerdo amistoso. Estas, como había adelantado Illueca a El Español, estaban muy cerca de cerrarse para crear el Alicante Arena en el estadio.
Rescatar al equipo de la crisis
La otra Administración que se ha pronunciado la tarde de este lunes es la municipal. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha exigido al máximo accionista del Hércules Club de Fútbol, Enrique Ortiz, que dé explicaciones "de manera urgente y convincente".
"A la pésima situación deportiva del equipo, que ha sumido en una honda preocupación a todo el herculanismo se une ahora esta querella que mancha el buen nombre del club más representativo de la ciudad". Por eso el dirigente popular considera "necesario que la directiva aclare su actuación ante tan grave acusación y explique su proyecto para rescatar al equipo de esta crisis sin precedentes".
En otro comunicado sin posibles preguntas, Barcala ha exigido a la propiedad del club, cuyo máximo propietario es Enrique Ortiz, que "aporte a la afición y a la ciudad las oportunas explicaciones", porque "ya no está solo en juego el futuro deportivo del Club, sino también la honorabilidad de un Hércules centenario".
El alcalde ha agregado que si hasta este momento ha sido respetuoso con la directiva de una sociedad privada y ha esperado el proyecto deportivo para la próxima temporada, "ahora debo exigir a esa misma directiva que dé las oportunas explicaciones y ponga la honorabilidad del club, su historia, el respeto a la afición y al escudo, por encima de cualquier otro interés personal o mercantil".
"No podemos inmiscuirnos en la gestión de una sociedad anónima deportiva", ha recalcado el regidor, "pero sí exigir a sus dirigentes que sean respetuosos con el cumplimiento de la ley y eviten cualquier comportamiento que atente contra los símbolos y señas de identidad de la ciudad".
"Y, al mismo tiempo", ha concluido el alcalde, "que se comprometan con la masa social y la afición a confeccionar un proyecto deportivo serio para rescatar cuanto antes a la entidad del ostracismo y el oprobio en los que se encuentran actualmente".