El HLA Alicante deshojó la margarita y encontró con cierta rapidez relevo para Pedro Rivero, quien dirigirá la próxima temporada al Palencia. El club alicantino apostó por un gran conocedor de la categoría, el bilbaíno Gonzalo García de Vitoria, para llenar el vacío que deja el segoviano.
El nuevo inquilino del banquillo del HLA Alicante ha firmado por una temporada y procede del Club Ourense Baloncesto, equipo al que ha pertenecido las últimas ocho temporadas y con el que logró un ascenso a Liga Endesa en 2014, aunque no llegó a materializarse por problemas burocráticos, y disputar la Final Four de Ascenso en el curso 2018-19.
Antes de Ourense, el entrenador vizcaíno, de 50 años de edad, estuvo cinco temporadas en las filas del Melilla, cuatro de ellas como máximo responsable de la parcela deportiva, con el que logró un subcampeonato y otro campeonato de la Copa Princesa y dos finales de ascenso a la Liga ACB.
Gonzalo García de Vitoria también une a su dilatada experiencia como entrenador de la LEB Oro un largo periodo como miembro del cuerpo técnico de la selección española en categorías de formación.
Al nuevo entrenador del HLA Alicante le espera un presente complicado, ya que el club, tal y como comentó días atrás el presidente de la entidad, Toni Gallego, aún no sabe si podrá darle continuidad a su proyecto ambicioso y, por lo tanto, buscar el ascenso, o si por el contrario deberá dar un paso atrás en sus pretensiones y centrarse en la salvación.
Sus palabras
Al margen de esta encrucijada se encuentra aún Gonzalo García de Vitoria, quien en declaraciones a los medios del club alicantino dijo estar “muy contento y orgulloso” de que se haya formalizado su fichaje con el HLA Alicante. El vasco asegura que el club está en una “trayectoria de crecimiento clarísima” y añadió que lo ve como una entidad “de proyecto y de futuro”.
“Estoy, sobre todo, muy agradecido con que el club haya decidido que yo sea la persona encargada de ayudar a liderar este bonito proyecto. Ojalá podamos disfrutar muchísimo y ojalá pueda devolver este agradecimiento en forma de alegría a toda la afición”, reiteró el preparador vizcaíno, quien no ocultó su deseo de tener pronto de su lado a la afición alicantina, a la que tantas veces ha tenido como rival.
“Tengo muchas ganas de estar en el Ferrándiz y poder disfrutar a favor lo que tanto he sufrido en contra con Melilla u Ourense”, dijo en alusión a sus anteriores visitas al pabellón. “Estoy con muchísimas ganas de empezar a trabajar y de disfrutar de una ciudad tan maravillosa como es Alicante. Una ciudad de baloncesto y que respira baloncesto”, sentenció el nuevo entrenador y líder del futuro proyecto.