El presidente del Balonmano Benidorm, Javier Abinzano, afirmó a periodistas que el secreto del éxito del club que dirige, que se ha consolidado en la máxima categoría y el próximo curso competirá en Europa, no es una cuestión de dinero, sino “el trabajo, dedicación y planteamiento” a la hora de dirigir la entidad.
“Estamos haciendo mucho con unas condiciones muy limitadas”, recordó el dirigente, quien desde su llegada logró tres ascensos, consolidó al equipo en la Asobal y consiguió un subcampeonato de la Copa del Rey.
“Los milagros no existen, ni la suerte tampoco. Lo que hace falta es trabajar, ver, escuchar y seleccionar a la gente que te pueda acompañar en el trayecto y hacerles partícipes de tu ilusión”, explicó.
El presidente del Benidorm afirmó que no se valora suficientemente lo que está logrando su club con recursos limitados e insistió en que la única garantía del éxito es “la dedicación y tomar decisiones que, aunque puedan parecer extrañas, al final son las indicadas”.
Abinzano valoró el crecimiento de su club al recordar que se ha producido en un contexto hostil “por culpa de la crisis económica y luego de la pandemia”.
“Somos ambiciosos y creo que lo mejor está por venir. Ya somos cuartos de la Liga y solo hay que ver los equipos que están delante. Pero queremos llegar más lejos, más alto y ser más fuertes. Somos deportistas y competidores natos”, razonó el presidente, cuyo modelo de club es admirado por varias entidades deportivas vecinas.
Preguntado por las próximas metas de su equipo, primer club de balonmano en la provincia y en la Comunidad Valenciana, Abinzano insistió en "ir a por lo máximo”.
“Si quieres ir a la Luna apunta a Marte”, dijo el presidente, quien admitió ser consciente de que a partir de ahora “cada peldaño cuesta más”. “No todo es ganar partidos, queremos crecer en masa social y atraer a más patrocinadores e inversores”, explicó.
El presidente del Benidorm lamentó la situación por la que atraviesan algunos clubes importantes de la provincia, sobre todo de fútbol, en alusión al Hércules, “porque tiene una gran afición, muy fiel, es un histórico y tiene un potencial enorme, por lo que no se merece lo que está pasando”.
“Ahora estamos en la élite con el Elche de fútbol, La Vila en rugby, el balonmano Elche y nosotros, pero esta provincia tiene potencial humano y económico para mucho más”, razonó Abinzano, quien aseguró que el mundo del deporte debe acostumbrarse a “profesionalizar a sus dirigentes”.
“Con dos ratos a la semana ya no se puede dirigir un club profesional. Si siempre haces lo mismo no puedes esperar que los resultados y la gestión cambien. Hay que tomar decisiones valientes. Parte de nuestro éxito fue eso, tomar decisiones valientes en momentos complicados”, argumentó.
Por último, el presidente se mostró convencido de que las instituciones locales, provinciales y autonómicas respaldarán al equipo ante su gran reto de jugar en Europa el próximo curso.
“Hemos demostrado ser un proyecto sólido que merece confianza. No solo por quedar cuartos de la Asobal, sino por cómo está trabajando el club, que tiene cantera y organiza campus y eventos para promocionar el balonmano y nuestra tierra”, concluyó.