Los orígenes de Juan Ayuso en un club alicantino: “Hay que ir con calma, pero tiene un Tour en las piernas”

El deporte español llora el adiós de Alejandro Valverde pero también se ilusiona con lo que ya asoma en el horizonte. Y es que el futuro del ciclismo tiene el nombre de Juan Ayuso, catalán de nacimiento pero javiense de adopción y corazón, quien con 19 años ya ha hecho historia en su deporte.

Su tercer puesto en la última Vuelta a España, en su primera presencia en una ‘grande’ por etapas, confirmó el nacimiento de una mega estrella del ciclismo llamada a desafiar a los nuevos ‘gallos’ del pelotón mundial.

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Poca gente mejor que Luis Gerardo, director del Club Ciclista L'Alfàs del Pi, conoce la evolución de Ayuso. El técnico leonés, afincado desde la adolescencia en la provincia, tuvo la oportunidad de pulir durante cinco años un diamante en bruto y de dirigirle por las carreteras alicantinas durante su etapa infantil.

Nunca fueron las victorias una obsesión para Gerardo, más preocupado de que los niños "mejoren la técnica sobre la bici" y se diviertan, aunque los éxitos del club, que ha ganado ocho veces el Trofeo Diputación Provincial, avalan su método.

"Diría que no me ha sorprendido lo que ha hecho en la Vuelta. Pero sí, me ha sorprendido hasta a mí", confiesa Gerardo, quien sospechaba que como consecuencia de su juventud Ayuso desfallecería en la última semana "porque se le iba a hacer larga".

"Me equivoqué. Si llega a tener más ayuda del equipo gana la penúltima etapa en la sierra de Madrid", apostilla el técnico, quien también tuvo la oportunidad de formar a Felipe Ors, el mejor corredor de ciclocross español de todos los tiempos.

Ayuso, en el centro, posa con sus compañwros de club de Alfaz tras ganar un trofeo.

"Juan siempre me acaba sorprendiendo", prosigue el técnico, quien asegura que en todos sus años esculpiendo ciclistas "nunca he visto un talento así". "Es que tiene 19 años", repite Gerardo en alusión al que fue su pupilo, del que recuerda infinidad de anécdotas de su etapa infantil.

"Ganaba casi cuando quería y, además, ayudaba a ganar a los compañeros. Estaba tocado por una varita, esas cosas se ven", relata el formador para, posteriormente, rememorar el momento en el que se dio cuenta de que estaba ante un talento descomunal.

"Había un chico grande que siempre ganaba al sprint. Si queríamos ganar tenía que ser con una fuga, pero un día Juan me dijo que le iba a ganar fuera como fuera. Yo le dije que no podría, porque el otro era más grande y más rápido, pero le batió al sprint", rememora.

"Siempre ha sido un ganador, una bestia", insiste Gerardo, quien mantiene una "gran amistad" con Ayuso. "No sufro viéndolo correr. Todo lo contrario. Cuando sale un corredor así lo que hay que hacer es sentarse y disfrutar", añade el técnico, cuya amistad con el padre del corredor provocó que el chico decidiera correr para el equipo de Alfaz a pesar de vivir en Jávea.

Ayuso, el primer niño a la izquierda, junto al concejal Luis Moran y el alcalde de Alfaz.

"Antes de las carreras siempre pactábamos la estrategia y él era bastante obediente, pero cuando se tiene ese motor es difícil contenerse", resume Gerardo, cuyo alumno aventajado no tiene puntos débiles. "Es rápido en las llegadas, va contra el crono y sube con los mejores", añade.

El adiós

La marcha de Juan Ayuso del club alfasino, cuando el ciclista contaba con 15 años, no fue traumática "sino natural". "Somos un equipo pequeño con un calendario modesto y él necesitaba otros retos", explica Gerardo. "Hablé con él y con el padre con claridad. No teníamos presupuesto y él necesitaba un calendario mejor. Recuerdo que le dije que la calidad la iba a llevar él al equipo al que fuera, que solo necesitaba una planificación y estructura", apostilla.

A pesar de la distancia, Juan Ayuso, corredor de una de les escuadras más potentes del pelotón Mundial como el UAE Team Emirates, aún mantiene estrechos vínculos con el club alfasino. "Para los más pequeños es un dios y para los mayores un colega y amigo", detalla el leonés.

Nueva generación

El futuro del ciclismo español está en las piernas de Ayuso y de Carlos Rodríguez, la otra sensación patria. Para Gerardo, los dos están capacitados para plantear batalla durante el próximo lustro a la generación que lideran Tadej Pogacar, Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard, aunque pide "paciencia y calma" ante las expectativas creadas "por lo menos hasta que cumpla los 23".

"Va a haber mucho espectáculo en los próximos años. Juan tiene un Tour en sus piernas, pero hay que ir despacito porque para esa carrera se necesita madurez. Ya sé que Pogacar o Egan Bernal la ganaron a la primera, pero eso no es lo normal", reflexiona.

Ayuso, en un entrenamiento.

"Si yo fuera él, teniendo además a Pogacar en el mismo equipo, me centraría en Giro y Vuelta en los próximos años", asegura el leonés, quien cree que a su expupilo solo le hace falta mejorar en "lectura de la carrera, algo que solo te da la experiencia de competir mucho". "Es muy impulsivo, corre con el corazón, pero como siempre lo hace todo bien es complicado frenarle", añade.

Luis Gerardo conoce bien a Ayuso, al que define como un "enamorado del ciclismo" y valora "la cantidad de sacrificios que está haciendo, renunciando a casi todo lo que hacen los chicos de su edad". "Ha hipotecado su juventud por una ilusión porque detrás de lo que vemos, de las fotos del pódium, hay un trabajo espectacular. Él ha pagado ese peaje porque ama este deporte", explica apasionado Gerardo.

Por último, el técnico justifica a su expupilo por renunciar a ir al Mundial de Australia con España "porque está agotado psicológicamente" y asegura que en su forma de correr "tiene cosas de Valverde", el gran mito del ciclismo español que se retira. Sin embargo, rectifica para sentenciar que Ayuso en realidad "corre como Ayuso, porque es especial y único".