Alicante

Todo cambió ese día. El 30 de noviembre de 2017, Iván Covelo, trabajador subcontratado para tareas de mantenimiento, murió en un silo frigorífico de almacenamiento que la fábrica Helados Alacant tiene en San Vicente del Raspeig. Desde entonces, la empresa -nacida hace casi medio siglo y líder actual de ventas en el mercado español- está en el punto de mira por este suceso o por haber acometido polémicos despidos, entre otros frentes. 

Este martes se ha firmado un nuevo capítulo entre la dirección de la mercantil y el hermano del fallecido, José. Del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Benidorm han salido las dos partes sin alcanzar un acuerdo tras el acto de conciliación convocado por el magistrado. 

Ahora la empresa tendrá que decidir si prosigue por injurias y calumnias emprendida por Helados Alacant contra José por afirmar en varios escritos en internet, redes sociales y medios de comunicación que la empresa no ha había subsanado los fallos de seguridad que acabaron con la vida del empleado de 33 años hasta dos años después

Por estas afirmaciones, vertidas también en la web de la plataforma sindical Sindicalistas de Izquierdas, de la que es miembro, la heladera le ha reclamado 18.000 euros, señala Covelo. 

Frente a esta demanda emprendida por la empresa, está la protagonizada por José contra la misma por el fatídico accidente laboral de hace casi 4 años. Todavía en fase de instrucción, José Covelo representa a la acusación particular de una causa abierta por lo penal y de oficio por unos hechos que, a su juicio, no se han esclarecido. 

"Absoluta dejación"

Preguntado a José Covelo, este explica que todo lo que han venido publicando se limita a contar la resolución de la Inspección laboral, "por lo que no son opiniones". Dicho documento, con fecha 11 de marzo de 2020 y firmado por un insector de Trabajo y Seguridad Social, no deja en buen lugar a Helados Alacant. 

El informe, de dos folios, eleva acta de infracción contra la empresa por un importe de 35.000 euros, en teoría, recurrida por al empresa, porque "se demuestra la absoluta dejación y el escaso interés durante estos dos años y tres meses desde que se produjo el accidente mortal para subsanar las deficiencias observadas". 

Anteriormente, el funcionario del Ministerio de Trabajo recuerda que en marzo de 2020 "el técnico prevención de la empresa y el delegado de prevención, acompañados de asesoría legal" comparecen ante el inspector tras no acreditarse el cumplimiento de las recomendaciones técnicas realizadas por e Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) "a raíz del accidente de trabajo". 
Según refleja el informe, Helados Alacant no había adoptado "ninguna medida preventiva" porque al haberse iniciado un procedimiento judicial penal contra la mercantil, no querían corregir irregularidades relacionadas con la seguridad por si la juez instructora "solicitaba una reconstrucción de los hechos". 
De manera contundente, el inspector zanja: "no se puede admitir el argumento esgrimido por la empresa consistente en afirmar que no han adoptado ninguna medida preventiva basándose en una hipotética petición judicial de reconstrucción de los hechos. En primer lugar, porque manteniendo actividad en el lugar de trabajo, no se puede perpetuar la situación de riesgo y permitir la posible repetición del fatal desenlace, puesto que ello atenta contra el derecho de los trabajadores a su seguridad y salud, amparado bajo el derecho fundamental a la vida e integridad física (art. 15 Constitución Española). En segundo lugar, porque no existe norma procesal que permita la perpetuación de un riesgo contra la seguridad manteniendo la actividad laboral a resultas de una reconstrucción de los hechos".

Otro accidente

Explica José Covelo que han dado a conocer este documento "para que no se repita los mismos errores que acabaron con la vida de mi hermano". A su juicio, estas irregularidades que se revelaron a raíz del accidente "estaban detectadas por el servicio de prevención ajeno desde 2009". 
Covelo y Sindicalistas de Izquierdas aseguran que el 30 de septiembre de 2019 se produjo un nuevo accidente laboral debido a "a que continúa la precariedad de las condiciones de trabajo". En concreto, "se produjo un escape de amoniaco que causó una intoxicación y quemaduras de segundo grado en el 15% de la superficie corporal de un trabajador, que se jugó la vida y pudo cerrar la válvula para evitar daños mayores. Estas lamentables condiciones de seguridad pusieron en riesgo a la población de las casas colindantes, por lo que tuvieron que intervenir varias dotaciones de bomberos que acordonaron y descontaminaron la zona", señala el texto. 

Despidos

Más allá de estos hechos, de los que José Covelo asegura que la empresa no se ha puesto en contacto con él en ningún momento, "ni siquiera para darnos el pésame", existen otros conflictos dirimidos en los tribunales entre Helados Alacant y trabajadores, o mejor dicho, extrabajadores.

Ya que está en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, recurrido por la empresa, el despido declarado en enero de 2020 tras prescindir la heladera, en la entrada del verano de 2019, de cuatro empleados, algunos fijos discontinuos con hasta 33 años de antigüedad.

El detonante, según informaciones como las de El Mundo, fue la negativa de la plantilla a hacer horas extra como medida de presión durante la negociación de un polémico convenio colectivo que derivó en varias huelgas y concentraciones y el cual fue firmado finalmente, según defendió la empresa en su momento, por el 82% de los empleados fijos y el 100% de los eventuales. 

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