La sexta ola de coronavirus amenaza a la hostelería y al turismo, dos de las principales industrias de la economía de la Comunidad Valenciana en general y de la provincia de Alicante en particular. Tanto la principal patronal de hostelería de la región, Conhostur, como la de hoteles, Hosbec, han alertado este martes de una oleada de cancelaciones por miedo al incremento de contagios que se lleva produciendo en las últimas semanas.
Por un lado, el presidente de Conhostur, Manuel Espinar, ha confirmado en declaraciones a Efe que el avance de esta nueva ola ha propiciado cancelaciones de cenas de empresa de grupos muy numerosos de grandes compañías, reducción de comensales y traslado de las celebraciones a mediodía.
En este sentido, Espinar, ha hecho un llamamiento a seguir manteniendo la responsabilidad estas navidades y ha recordado que la entidad está lanzando una campaña de concienciación dirigida al sector y a toda la sociedad en este sentido, porque "no nos podemos permitir dar un paso atrás".
La hostelería está "preparada" para trabajar con las medidas adecuadas, asegura Espinar para añadir que en las reuniones en el ámbito privado "se baja la guardia y existe más riesgo de contagio".
El sector colabora con la Generalitat en la obligatoriedad de acceder a los locales de restauración con certificado covid, una medida que está dotando de más seguridad a muchos clientes, según ha valorado.
A los clientes más reticentes se les pide colaboración, según Espinar, que reitera que los establecimientos están preparados para atender a los clientes manteniendo las medidas y protocolos de prevención.
Los hoteles: "Lo peor está por llegar"
Por su parte, la patronal Hosbec ha asegurado que la sexta ola "está impactando con fuerza en el turismo, mucho más que la anterior oleada de contagios, a pesar de que los niveles de gravedad y hospitalización son mucho menores en esta ocasión y la población vacunada está en máximos".
"Los datos así lo reflejan y los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana no levantan cabeza: todos han estado con una ocupación media alrededor del 40% aunque varía el indicativo de establecimientos abiertos", han indicado en un comunicado. "Mientras que en Benidorm y Castellón ya ha cerrado el 50% de la planta, Valencia aguanta con un 90% de hoteles abiertos y la Costa Blanca está en un 70% de media".
Los empresarios, no obstante, aseguran que "lo peor está todavía por llegar". "Las previsiones para esta semana en la que nos encontramos son devastadoras. Las previsiones de ocupación están entre un 25% y un 29% en todas las áreas de las que disponemos de estadística", han añadido.
"Estos datos no se veían desde el levantamiento del cierre perimetral de la Comunidad Valenciana que se mantuvo hasta el fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo", ha continuado Hosbec. "Hasta ese momento, la llegada de turistas estuvo muy mermada, pero en cuanto se reactivó la movilidad, los datos de ocupación hotelera nunca fueron tan malos".
Para la patronal, el sector encara "lo que serán las semanas más difíciles hasta que se pueda ver una reactivación de la demanda que no se espera hasta febrero por lo menos".
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, ha asegurado que "somos los primeros en caer en el frente de esta batalla, pero se escapan pocos: la aviación, la hostelería y el efecto dominó ya se está produciendo. Toda la economía se va a ver afectada. Somos el sector que inexplicablemente menos ayuda ha tenido y que algunos dirigentes creen que con dos meses de facturación razonable ya hemos recuperado la normalidad. Con estos datos, los hoteleros que estamos abiertos somos héroes".