El presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Antón Costas, ha vaticinado que el vínculo entre cambio climático y migraciones irá en aumento a medida que a las causas económicas de los desplazamientos de las personas se añadan las causas derivadas del cambio del clima.

“Necesitamos ordenar y regular los flujos migratorios en beneficio de las personas y de los países emisores y receptores de migrantes. Se trata de un bien público global”, ha señalado Costas en Casa Mediterráneo de Alicante, donde el CES y el Comité Económico y Social Europeo (CESE) han organizado conjuntamente un encuentro sobre cambio climático y migraciones en el Mediterráneo, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

Dirigido a Consejos Económicos y Sociales e instituciones similares, este foro agrupa a representantes de los agentes económicos y sociales, instituciones especializadas y expertos académicos con el objetivo de abordar los desafíos en estos dos aspectos.

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Durante la inauguración del encuentro, el presidente del CES de España, Antón Costas, ha asegurado que el cambio climático y la migración son dos desafíos globales a los que se enfrentan todas las sociedades en este siglo XXI y ha añadido que "no será fácil enfrentarlo debido a que a corto plazo su solución entra en conflicto con otros objetivos igualmente deseables, como el de la seguridad económica o el de la justicia social".

"Este conflicto entre objetivos igualmente deseables requiere ensayar una nueva aproximación a la gobernanza del cambio climático, una aproximación que tiene que ser menos tecnocrática y más democrática”, ha indicado.

Costas ha destacado el papel que tienen los Consejos Económicos y Sociales en la construcción de sociedades informadas y en la búsqueda de soluciones justas y eficaces al cambio climático y a las migraciones para lograr que las soluciones a estos dos retos sean verdaderos bienes públicos globales cuya existencia beneficia a todos.

Por su parte, el presidente del CESE, Oliver Ropke, ha asegurado que la migración y el cambio climático siguen considerándose cuestiones aisladas y a menudo se subestima la relación entre ambas.

“Factores como la escasez de agua y la disminución de la calidad del suelo influyen en los patrones migratorios y se prevé que el número de migrantes por razones climáticas aumente en un futuro próximo", ha razonado Ropke, para quien "una mayor cooperación europea y un mayor compromiso de las organizaciones regionales de la sociedad civil son la solución".