El Sistema de Inteligencia Turística que prometió el PSPV-PSOE para la Comunitat Valenciana, en entredicho
- Un informe de la Generalitat cuestiona el proyecto que licitó el actual portavoz de turismo socialista, Mario Villar, por más de 2,8 millones de euros.
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La Comunitat Valenciana perdió la oportunidad, durante la pasada legislatura presidida por el socialista Ximo Puig, de ponerse a la cabeza de los avances tecnológicos en materia de Turismo. En 2020, el actual portavoz de Turismo del PSPV-PSOE (antiguo director de Inteligencia Turística de Turisme CV), Mario Villar, licitó el "Servicio de un sistema de inteligencia turística de la Comunitat Valenciana" por un valor estimado de 2,6 millones de euros.
Un informe de la Generalitat, con la llegada del PP de Carlos Mazón, ya cuestionó el proyecto por un "retraso flagrante en la consecución de los objetivos" y lo calificó de guerra perdida pese a ser una "herramienta imprescindible" en la brutal competencia nacional e internacional de los destinos turísticos.
El informe fue realizado por Olivia Estrella, directora de Invat·tur (que había sido secretaria general de la Agencia Valenciana de Innovación en tiempos de Puig). Se trata de la misma persona a la que se le encomendó convertir este proyecto de Inteligencia Turística en viable. Así, bajo su mando en los últimos meses la situación ha mejorado notablemente pero es cierto que el ritmo sigue siendo lento y queda mucho camino por recorrer, explican los técnicos de la Conselleria.
Una oportunidad perdida, financiada con fondos europeos, según detallan los técnicos autonómicos por "la falta de experiencia y escasa dedicación de la UTE" ya que no eran "los partners adecuados". Se trata de la UTE formada por Orange España, SAU, Vector Software Factory, S.L. y Lucentia Lab S.L., que se hicieron con dos contratos de más de 2,3 millones de euros y 493.492,78 respectivamente (en total, 2.843.458,38 millones de euros).
El sistema prometía facilitar "la anticipación y adaptación de la oferta turística de la Comunitat Valenciana a las tendencias del mercado y dará acceso al sector a diferentes servicios tecnológicos para capturar, integrar, procesar y analizar diferentes fuentes de datos".
También, "comprobar la evolución natural del mercado turístico, permitiendo a empresas y destinos turísticos analizar la situación presente y futura de los mercados emisores nacionales e internacionales. El nuevo sistema también permitirá conocer los patrones de consumo de los diferentes viajeros y poder actuar con inmediatez".
La valoración de la Generalitat, no obstante, es que "la coordinación deficiente" por "falta de corresponsabilidad de los socios de la UTE", además de "falta de planificación" y en cuanto a la "adscripción de medios", se han usado "perfiles inadecuados y con alta temporalidad".
Técnicamente el sistema es mejorable en la "ingesta y modelado" de "variables tales como reservas o gasto, entre otras"; la plataforma analítica se encontraba en la "versión beta por optimizar" y no se habían incorporado las propuestas solicitadas por los destinos y la Conselleria de Turismo.
El sistema del Gobierno
Un año después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), también confirmo que en Benidorm se instalaría una "Plataforma Inteligente de Destinos", proyecto que ya había anunciado la entonces ministra de Turismo, Reyes Maroto. Una "herramienta tecnológica, prevista en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, buscará acelerar la digitalización y la interconexión del sector turístico mediante la gestión de datos".
Reunión en Benidorm con representantes del sector turístico. Queremos que el municipio acoja la sede de la Plataforma Inteligente de Destinos que pondremos en marcha. Este destino de referencia internacional será también ahora vanguardia de la digitalización turística de España. pic.twitter.com/X3J7jg00QD
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 14, 2021
A finales de ese año, el propio Pedro Sánchez en una polémica visita a Benidorm volvió a hacer la promesa y en febrero de 2022 la presentó ante la CEOE. Sin embargo, y pese a que la Generalitat puso a disposición del Gobierno central un espacio en Invat·tur en Benidorm, no se ha desarrollado la plataforma prometida que se cifraba en 165 millones de euros.