El Ayuntamiento de Elche se personará como acusación particular ante el hombre que la semana pasada mató a dos gatos callejeros con una escopeta de caza.

El consistorio carga así contra el maltratador, quien fue detenido por la Policía Nacional tras herir mortalmente a los felinos, que no pudieron sobrevivir a las heridas de bala.

Ante los hechos, el Ayuntamiento de Elche, gestor de muchas de esas colonias de gatos, ha mostrado su "absoluto rechazo" ante cualquier tipo de maltrato animal.

El asunto se encuentra en estos momentos bajo investigación policial y el consistorio ha anunciado en un comunicado que está recabando "todas las pruebas posibles para presentarse como acusación particular en el juicio".

Condena

Maltratar a un animal, entiéndase por acción o por omisión -abandono-, sigue saliendo 'barato' en España, pese a la modificación del Código Penal en 2015 que conllevó un endurecimiento de las penas. 

En la práctica, prácticamente nadie ha pisado la cárcel desde entonces porque el castigo máximo, 18 meses de prisión por provocar la muerte de la mascota, no llega a los dos años que hacen que el agresor quede libre de carga si no arrastra antecedentes. 

Peleas de gallos

Uno de los últimos grandes casos de maltrato animal ocurridos en la provincia de Alicante fue el del desmantelamiento de uno los mayores ruedos clandestinos de peleas ilegales de gallos en España el pasado enero.

La Policía Nacional cerró un lucrativo negocio que utilizaba de tapadera a un restaurante en Aspe y que atraía hasta Alicante a público desde Francia. En él se detuvieron a 19 hombres entre los 150 asistentes a un evento que llegó a anunciarse hasta en redes sociales pese a estar prohibidos esta clase de organizaciones.

Los investigadores, tras una serie de gestiones indagatorias, vigilancias y seguimientos, habían concluido que en el interior de este establecimiento se podría estar preparando algún tipo de evento especial y tras recopilar los indicios necesarios, se activaron los mecanismos para evitarlo.

Los agentes pudieron intervenir entre las pertenencias de algunos asistentes, una navaja de unos veinte centímetros de hoja, así como varias dosis de cocaína por lo que se propuso para sanción administrativa por la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana 4/2015 que prohíbe su porte en vía pública o establecimiento abierto al público.

Algunos de los asistentes manifestaron a los agentes que los gallos gravemente heridos son sacrificados y junto con los que mueren en la pelea son desechados y ocultados para que la policía no los pueda encontrar, si bien los agentes sí pudieron hallar restos de sangre tanto en el ruedo como en papeleras en la zona de preparación de los gallos.