Puede que no sea uno de los más grandes ni tampoco uno de los más famosos, pero el Teatro Principal de Alicante es uno de los más antiguos de España. Su historia comienza en el año 1846 cuando se pone la primera piedra de esta construcción, impulsada por una sociedad de más de una veintena de personas, la mayoría comerciantes, interesadas en el crecimiento económico, lúdico y social de la urbe.
El Ayuntamiento de la ciudad cedió los terrenos y los obreros se pusieron manos a la obra con el proyecto diseñado por el arquitecto Elías Jover. Alicante ya tenía un pequeño teatro en la calle Liorna, por lo que se decidió llamar a este Teatro Nuevo para posteriormente conocerlo como Teatro de Alicante, y finalmente Teatro Principal.
Veinte meses después y 200.000 pesetas menos, el 25 de septiembre de 1847 llegaba su inauguración con un drama de la época 'Guzmán el Bueno'. El estilo neoclásico de la fachada principal, que estaba (y está) rodeada de un pórtico dórico de seis columnas de doble altura llamaba la atención de quien pasaba, y elevó de alguna forma el valor de la ciudad. Tal y como cuentan en la página web del Teatro Principal, un cronista de la época lo comparó con un templo griego "un santuario mitológico de los tiempos de Platón". Del interior del teatro destaca su estructura en forma de herradura que recuerda a los de la vecina Italia.
Desde su apertura, el teatro ha sido testigo de varios clásicos como el drama de Zorrilla 'Traidor, inconfeso y mártir' (1849), y otros populares títulos como 'El abuelo', y el 'El hombre de mundo' de la compañía integrada por María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza y Emilio Thuiller.
El Teatro Principal tiene mucha historia detrás, no solo por la cantidad de clásicos que se han representado en su escenario, sino porque sus paredes también han pasado por mucho. Durante la Guerra Civil, Alicante como otras muchas ciudades españolas, fue testigo de enfrentamientos y bombardeos (uno de los más impactantes fue el que ocurrió en Mercado Central). En febrero de 1939, una bomba cayó sobre el escenario principal del teatro, y lo destruyó parcialmente; razón por la que fue restaurado entre los años 1939 y 1941 por el arquitecto Juan Vidal Ramos. Pero no ha sido la única reforma que se ha llevado a cabo en él. La primera fue en 1876, y la última de ellas entre 1990 y 1991.
Todo un clásico
Como se mencionaba en el inicio del texto, el Teatro Principal de Alicante es uno de los más antiguos de España porque su construcción concluyó mucho antes que otros populares centros culturales del país. Algunas construcciones posteriores fueron el Teatro Real de Madrid, cuyos planos comenzaron en 1817, pero no se terminó hasta 1850. El Gran Teatro del Liceo en Barcelona data de 1847, y el Teatro Español de 1849; o el murciano Teatro Romea, cuya inauguración no llegó hasta 1862. Claro, que por supuesto, hay otros más antiguos que el alicantino. Es el caso, por ejemplo, del menorquín Teatro Principal de Mahón (1829).