La Fiscalía y el conjunto de las acusaciones han alcanzado este martes un acuerdo con la defensa del acusado de degollar a su pareja sentimental en Planes (Alicante) por el que han rebajado de 25 a 15 años de prisión sus peticiones de condena por el delito de asesinato.
Así se ha puesto de manifiesto durante la segunda sesión del juicio, celebrado ante un jurado popular en la Audiencia de Alicante, en la que se han expuesto los informes de conclusiones finales.
La fiscal del caso ha explicado que el pacto ha sido posible después de que el procesado reconociese los hechos que se le imputaban y que confesase la autoría del crimen durante su declaración, en la primera sesión de la vista, que tuvo lugar este lunes.
La acusación pública ha señalado que cabía introducir la atenuante análoga de confesión y de arrepentimiento, tras haber asumido el acusado el asesinato y, al mismo tiempo, pedido perdón por haber negado que él fuese el autor de la muerte de su pareja durante toda la fase de instrucción.
La Fiscalía ha incidido en que, además de la confesión del procesado, la prueba documental practicada durante este martes también confirma que fue él quien acabó con la vida de su pareja sentimental, sin que hubiesen participado terceras personas.
En este sentido, ha reseñado que así lo han corroborado los agentes de la Guardia Civil que se personaron en la vivienda donde ocurrió el asesinato y participaron en la investigación.
Ha argumentado que los peritos forenses igualmente han descartado la existencia de restos de sangre o presencia de ADN de otras personas que no fuesen el acusado y la víctima, por lo que, a su juicio, ha quedado "suficientemente demostrado que en la casa no había nadie más", al margen del hijo de la pareja, de tan solo un mes y medio.
Ha precisado que, en virtud de ese reconocimiento de hechos que implicaba la aplicación de la atenuante análoga de confesión, se había convenido retirar la agravante de parentesco, al considerar que la pareja solo mantenía una relación de cerca de un año.
No obstante, el ministerio público ha constatado que se mantenía la apreciación de alevosía característica del asesinato, al insistir en que el procesado actuó de manera repentina y sin que la víctima tuviese la posibilidad de defenderse, al hallarse inconsciente como consecuencia de los golpes recibidos cuando el acusado le clavó el cuchillo en el cuello que le provocó la muerte.
Por su parte, tanto la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, como las acusaciones populares, representadas por la Abogacía de la Generalitat y la del Estado, se han adherido a las propuestas de la Fiscalía.
En la misma línea se ha expresado el abogado defensor, quien ha sostenido que se había convenido alcanzar un acuerdo, modificando su petición inicial de libre absolución, después de que su cliente hubiese mostrado su intención de reconocer los hechos y de expresar su "arrepentimiento sincero".
Acto seguido, el acusado ha renunciado a su derecho a la última palabra y se ha limitado a decir que no tenía "nada más" que añadir a lo ya expuesto durante su declaración y que volvía a "pedir perdón". El juicio queda pendiente de la deliberación del jurado y de la emisión del veredicto, previsiblemente este miércoles.
El asesinato
El suceso se produjo en la madrugada del 9 de febrero de 2019, después de que el procesado mantuviese una discusión con la víctima, una mujer que entonces tenía 29 años y con la que tenía un bebé de un mes y medio.
Aunque en un principio se pensó en que la mujer se había suicidado, la investigación dio un inesperado giro a las 48 horas con los resultados de la autopsia, que reveló heridas "incompatibles" con que se hubiera quitado la vida por ella misma.