Alicante tendrá, a lo largo del año -aseguran fuentes municipales-, un nuevo servicio de alquiler de bicicletas y de patinetes eléctricos. Los técnicos de la concejalía de Movilidad están ultimando los detalles del sistema cuyo contrato, por parte del consistorio, no tendrá costes y estará en vigor durante dos años considerados como experiencia piloto.

El área que dirige José Ramón González (PP) abrió una consulta pública a los diferentes operadores del mercado, de la que finalmente se presentaron nueve propuestas que han sido estudiadas por los técnicos.

En todas esas ofertas se incluye el plan del Ayuntamiento de que el municipio disponga 270 patinetes y 270 bicicletas compartidas, todos con baterías intercambiables, distribuidas en 75 lugares de estacionamiento y operados por una sola empresa cada uno.

Se tratan de 75 estaciones virtuales, con 20 plazas que podrán utilizar tanto bicicletas como patinetes. González ya explicó en su momento que han optado donde los elementos físicos serán mínimos, y el anclaje de los vehículos se hará de manera virtual con una aplicación móvil.

Con esta app podrán encontrar una bicicleta eléctrica o patinete eléctrico cercano, reservarlo, desbloquearlo y utilizarlo el tiempo deseado. Cuando finalicen su trayecto, siempre en un estacionamiento autorizado, con la aplicación, bloquearán la bicicleta o patinete con un candado inteligente que se cerrará gracias a la aplicación, sin la obligatoriedad o necesidad de anclarlo a un elemento fijo, a fin de garantizar el orden de todos estos elementos en el espacio público.

Otras de las características técnicas que ha impuesto el Ayuntamiento es que todas las bicicletas serán de pedales con pedaleo asistido. Por su parte, los patinetes eléctricos tendrán una velocidad entre 6 y 25 km/h.

A la estela de otras ciudades

Con este sistema, Alicante se va a sumar a otras grandes ciudades españolas, como Madrid, Sevilla o Málaga, y europeas, como París, Bruselas, Milan, Roma y Londres, que ya lo llevan ofertando. 

El sistema que la ciudad tiene previsto poner en marcha es similar al que ya funciona desde finales de noviembre en Málaga, con un número determinado de vehículos y plazas de aparcamiento asignadas para los vehículos. Es por ello por lo que, lo que ya se ha aplicado en la ciudad andaluza, puede dar pistas de lo que le espera a la capital alicantina. 

En Málaga, la nueva ordenanza de movilidad de 2021 sentó las bases para ordenar este tipo de vehículos, habilitando zonas de aparcamiento, prohibiendo su circulación en el centro histórico y obligando a las empresas a demostrar con medios tecnológicos y operativos que podían hacer cumplir las normas a sus usuarios.

Una de las primeras empresas en recibir autorización por parte del área de movilidad fue Dott. La empresa holandesa, que escogió Málaga como su primer desembarco en España, ya operaba en ciudades como París, Milan o Londres.

La empresa, que desde noviembre pasado también opera un sistema de bicicletas eléctricas compartidas, ha renovado su autorización para 2022. "Tenemos un cumplimiento de estacionamiento del 98% y cobramos 10 euros de penalización a aquellos usuarios que no estacionan sus scooters”, afirman desde la compañía.

"Nuestra tecnología por geolocalización y obligación de foto al final de cada trayecto permite asegurarnos que los patinetes solo se dejan en espacios habilitados", explican. En Málaga, Dott asegura que más del 97% de los viajes finalizan en alguno de los 30 puntos habilitados para ello, y que el 3% restante es gestionado por su equipo local en cuestión de horas.

Asimismo, su tecnología de aparcamiento inteligente permite detectar automáticamente si un patinete está siendo aparcado correctamente. La empresa usa una combinación de geoposicionamiento y fotografía para mejorar la precisión y así asegurar un aparcamiento ordenado que dejé atrás esas imágenes de desorden y amontonamiento de patinetes en las calles que se han podido ver en otras ciudades.