Alicante

En el siglo XX el tabaquismo vivía una época dorada. Fumar estaba de moda, y estaba visto como un símbolo de popularidad. Por supuesto, el cine jugó un papel muy importante en la industria del tabaco porque rara era la escena en la que alguien no aparecía fumándose un cigarro.

En España, la industria del tabaco tuvo su época de máximo esplendor después de la Guerra Civil española (1936-1939), aunque hubo tres ciudades que ya llevaban más de un siglo trabajando en su producción: Alicante, Cádiz y Sevilla.

La antigua Fábrica de Tabaco de Alicante, el actual centro cultural 'Las Cigarreras', estuvo activa desde 1801 hasta 2009, más de dos siglos de historia en los que pasó prácticamente de todo: un curioso incendio, motines de los trabajadores y hasta la creación de uno de los primeros sindicatos feminitas de la ciudad. Pero, la historia de la fábrica de tabaco de Alicante comienza mucho antes de la producción de la sustancia. 

A mediados del siglo XVIII, el Obispo Juan Elías Gómez de Terán mandó construir en el barrio de San Antón un nuevo edificio eclesiástico sobre una ermita dominica ya existente. Según cuenta David Rubio en Alicantepedia, años más tarde el obispo sucesor, llamado Cebrián, es quien decide vender la propiedad a la compañía tabacalera, y en 1801 la Fábrica de Tabaco de Alicante abrió sus puertas oficialmente.

El arquitecto Antonio Jover fue el encargado de los trabajos de ampliación de la nueva fábrica, en la que casi el total de los trabajadores (2.500) eran mujeres, provenientes de barrios o localidades cercanas a la ciudad. Las cifras de alicantinas trabajadoras eran tan evidentes que se les comenzó a llamar 'Las Cigarreras', de ahí el nombre del actual centro cultural.

178 años del incendio

Uno de los hechos más llamativos que ha perdurado en el recuerdo de los alicantinos es el gran incendio que sufrió la fábrica de tabaco el 20 de mayo de 1844, hace ya 178 años. Aunque las causas de las llamas nunca estuvieron claras, hay quien dijo que incluso podía haber sido intencionado o causado por un fallo en la máquina de vapor. En la tragedia perdieron la vida dos empleados, que intentaron salvar una barrica de tabaco. Dada la magnitud del incendio, el hecho de que solo hubiera dos víctimas se vio como algo milagroso, y hubo quien lo atribuyó a un milagro de la Santa Faz. 

En el año 2009, el Ayuntamiento de Alicante tomó la iniciativa de restaurar un famoso cuadro del devastador incendio de Las Cigarreras. En el marco puede verse hasta un escrito en el que le dan las gracias a la Santa Faz por haber intervenido 'salvando' a las trabajadoras. Posteriormente, la Tabacalera consiguió recuperarse del accidente, y en 1869 ya había hasta 4.000 personas trabajando allí, que a finales de siglo se convirtieron en 5.500

"A finales del siglo XIX comenzaron a producirse algunos problemas cuando la empresa decidió importar unas nuevas máquinas con el objetivo de reducir plantilla. Esto no fue bien visto por parte de los trabajadores, que se organizaron en un gran motín el 24 de agosto de 1888", destacan en Alicantepedia. En 1920 quedaban sobre 2.400 operarios y unas 500 máquinas.

Poco a poco la fábrica de tabaco de Alicante fue perdiendo peso. En 1930 un grupo de trabajadoras decidió poner en marcha el sindicato de 'La Feminista' para defender sus derechos laborales. Poco después se unieron a la Unión Tabacalera, y consiguieron tener allí hasta una escuela para los hijos de los trabajadores

Fachada de Las Cigarreras. Ayuntamiento de Alicante

La caída: 1990

A partir de 1990, la tabacalera fue reduciendo la jornada de la mayoría de trabajadores, hasta que en 1999 se unió a la tabacalera francesa Seita, hasta formar el grupo Altadis. No fue hasta 2002 cuando la Fábrica cerró sus puertas en el céntrico barrio de San Antón para desplazar sus instalaciones al polígono industrial de Las Atalayas

El siguiente hecho importante en la vida de la tabacalera fue la venta de la misma a la empresa británica Imperial Tobacco, que después mandaría su cierre. El 18 de diciembre de 2009, la fábrica de tabaco de Alicante elaboró su último cigarrillo. Y en 2010, el edificio se rehabilitó y se convirtió en el actual centro cultural de Las Cigarreras

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