El Santísimo Cristo de las Penas ha sido designado para presidir el Vía Crucis de la Junta Mayor de Semana Santa por el Consejo Rector ante la petición de la Hermandad de la Verónica en el que se cumplen 75 años de la imagen que talló D. Antonio Castillo Lastrucci. Será el próximo 23 de febrero a partir de las 20 horas cuando el ejército piadoso recorra desde la Concatedral de Sán Nicolás las calles del casco histórico de Alicante.

El Santísimo Cristo de las Penas es una talla de vestir del imaginero sevillano D. Antonio Castillo Lastrucci realizada en madera tallada, estucada y policromada, que procesiona por primera vez en el año 1949, siendo entregada a la Hermandad pocos días antes de la Semana Santa. El Señor aparece recostado sobre una piedra y con la cruz al hombro en el momento de la caída previa a que la Santa Mujer Verónica enjuagase su rostro.

La Imagen se encuentra al culto en la Basílica de Santa María en una de las capillas laterales de la nave lateral derecha, junto a la entrada de la Capilla Sacramental de la Hermandad. Procesiona el Domingo de Ramos por la mañana y es titular de la Real Hermandad Sacramental de la Santa Mujer Verónica perteneciente a la Hermandad Matriz del Cristo del Mar.

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Cristo Resucitado de Alicante

Por otra parte, el Cristo Resucitado de Alicante se ha convertido en viral dentro de los comentarios en las redes sociales por su imagen. Su autor, el imaginero de Cox Ramón Cuenca lo define como "un cuerpo glorioso, vencedor y triunfal".

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Cuenca se está manteniendo ajeno a toda clase de comentarios ya que está encerrado en su estudio en esta localidad de poco más de siete mil habitantes en La Vega Baja. Y al escuchar los comentarios que comparan su creación con un modelo razona que "más que atractivo, es ideal".

El Cristo Resucitado lo talló en 2002 para la hermandad del mismo nombre, un encargo de la Junta Mayor de la Semana Santa de Alicante. Como recuerda, el entonces presidente Emilio Coloma contactó con él para así sustituir la anterior imagen que tenían de esta figura. La Virgen del Amor que había realizado antes para el Colegio Agustinos de la capital había sido el pasaporte con el que le llegó este nuevo encargo.