La provincia de Alicante es conocida sobre todo por la belleza de las playas y calas, pero también guarda tesoros de interior. Es el caso de Crevillente, un municipio de 30.000 habitantes, que se encuentra a 34 kilómetros de la ciudad de Alicante, y en la que hay un misterioso poblado íbero, que merece la pena mencionar. 

Se trata de El Forat Oest, un poblado ibérico con unas estructuras defensivas y restos de viviendas de planta rectangular. Tal y como describen en el museo arqueológico de esta localidad, podría pertenecer a un complejo y singular sistema de defensa. Llama la atención el conjunto de cerámicas áticas de barniz negro y figuras rojas. Además, se encuentra próximo al asentamiento de El Castellar, que también data de los siglo IV y V a.C.

Si visitas Crevillente, el Castellar Colorat forma parte de otra de las paradas fundamentales del trayecto. Se conoce gracias a la investigación arqueológica realizada por A. González Prats en 1982. Sin embargo, todavía queda mucha información sin conocer del lugar, anque destaca por una secuencia cultural verdaderamente compleja. 

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En las inmediaciones también se encuentra un fondo de cabaña del Bronce Final, así como materiales orientalizantes y un asentamiento ibérico de los siglos IV y V a.C., cuys estructuras nos trasladan a la Época Romana.

El asentamiento se extiende por la ladera que recae a Peña Negra, con "potentes terrazas". Tal y como describen desde la web del museo, "las recientes excavaciones del profesor Alberto Lorrio han  documentado niveles de Época Altoimperial, con una cerámica ibérica con un grafiti del siglo I d.C".

Esto es de suma importancia, ya que la fecha permite asegurar la procedencia de un denario y un as con el reverso con proa de barco. Lo que se relaciona con un momento anterior a la Época Republicana.

El Forat de Crevillente.

El Puntal

Conocido como El Puntal, este es el tercer yacimiento arquitectónico situado en la localidad de Crevillente. Está fechado en el siglo V a.C. Además, se le conoce por trabajos llevados a cabo en los años 70 y 80.

"Parece que se trata de un enclave destinado a la producción de cerámica gris a torno en la vía de paso desde la llanura aluvial a los valles del Vinalopó", destacan desde el Museo Arqueológico Municipal de Crevillent. Un lugar para conocer y estudiar el pasado del municipio, que está ubicado en la primera planta de la Casa del Parque, edificio neocasticista del arquitecto Juan Vidal Ramos construido en 1927.