El mejor pastelero del mundo es de un pueblo de Alicante y cuenta cómo tiene que ser la mejor tarta de chocolate
- Los consejos de este experto reconocido internacionalmente marcan la tendencia sobre la preparación de este deseado dulce.
- Más información: Estas son las mejores pastelerías de Alicante
La tarta de chocolate perfecta está dentro de la cabeza de Paco Torreblanca desde hace años. El cocinero, elegido mejor pastelero del mundo en 2022, es un experto en la materia que desde Villena y Elda ha creado tendencia en cómo prepararlas.
La larga carrera de Paco Torreblanca le ha llevado este año a impulsar con la feria Alicante Gastronómica un concurso para elegir la mejor tarta de chocolate del mundo, un reto que asumió con ilusión y donde estuvo apoyado por compañeros tan reconocidos como Jordi Roca, Albert Adrià o Frédéric Bau.
"Piensa que comemos el chocolate a la misma temperatura que tenemos nosotros", cuenta a EL ESPAÑOL. "Entonces, nada más que entrar en la boca, tiene que empezar a fundirse y a llenarte de aromas todas las papilas gustativas", explica.
Solo escucharle hablando de estos detalles, ya estimula el gusto, deseando probar una de esas delicias. Y es que Torreblanca lleva décadas trabajando para conseguir perfeccionar la técnica con el chocolate.
"Una tarta tiene que tener estas condiciones: tiene que ser muy cremosa, muy untuosa, tiene que ser muy delicada, que se funda en la boca", enumera sobre las cualidades con las que se valora este pastel.
Para considerar una tarta de chocolate como tal, Torreblanca marca que del 75 % de sus ingredientes debe ser chocolate y "puede llevar en su interior vainilla o cualquier otra cosa".
La cremosidad de este dulce es una prioridad para Torreblanca. Y por eso exige que "la crema, la mousse o lo que sea, sea untuosa, no esté cortada, no esté estriada, no sea arenosa".
Así lo ha podido comprobar este mismo año, cuando el jurado que preside coronó Amazonia, la creación de Pachi Larrea, como la mejor tarta de chocolate del mundo con "un chocolate ecuatoriano 75 % de origen amazónico" para texturas diferentes, "sumado a la vainilla y a los frutos exóticos".
Antes de esta, Torreblanca recuerda con especial aprecio las que probó con su amigo y colega Frédéric Bau en la Escuela de Valrhona en Francia. "Tenía unos requisitos extraordinarios", destaca señalando una con espuma de mandarina, "nos encantó y dijimos, bueno, esto reúne unos requisitos para ser una de las grandes tartas".
"Es un producto que es icónico", valora el pastelero. "Es muy poca gente a la que no le puede gustar el chocolate. Yo creo que la teobromina que lleva genera una pequeña adicción magnífica", razona y por eso concluye que "es un homenaje que le hacemos al chocolate, bien merecido".
View this post on Instagram