Las tortas de manteca son un dulce tradicional sabroso y rico en calorías.

Las tortas de manteca son un dulce tradicional sabroso y rico en calorías. M.H.

Gastronomía

Este es el dulce tradicional de un pueblo de Alicante que parece una bomba calórica y es un "bocado sublime"

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Al hablar de dulces tradicionales en la provincia de Alicante hay uno en particular que reina entre los más deseados y, al mismo tiempo, entre los más desconocidos. Su elaboración remite a la matanza del cerdo y el aprovechamiento de sus ingredientes. Quienes lo adoran la describen como "bocado sublime" y "la cenicienta en la pastelería".

La torta de manteca es una de las debilidades del pastelero Juanfran Asencio. Y lo es por lo que tiene de historia familiar que une su pueblo, Aspe, con la vecina Novelda

"Un día mi padre, hablando con el pastelero de la pastelería Soria, le dijo, ¿tú me dirías cómo hacéis esas tortas de manteca tan deliciosas para yo hacerlas en mi obrador?", recuerda.

La torta de manteca "es una receta muy equilibrada con la manteca y el azúcar y muy sencilla que solo lleva el agua, la harina, un pelín de levadura y poco más". Y no hay más secreto que la proporción de los ingredientes y el cuidado en su elaboración.

Y eso es lo que el gerente de Soria transmitió a la familia Asencio, de forma que este pudo llevar a su pequeño obrador en Aspe este dulce tradicional, muy vinculado a los excesos del Carnaval antes de que la penitencia de la Cuaresma restrinja su consumo. 

"Mi padre empezó a hacer las tortas de manteca con una aceptación muy grande. Y al cabo de seis años, se vuelve a encontrar mi padre con Soria", prosigue. Y este le preguntó: "Raúl, ¿tú me podrías decir cómo haces las tortas de manteca?".

El noveldense lo pregunta "porque la gente viene a mi pastelería y me dice, Soria, tus tortas de manteca son especiales, son muy buenas, pero es que las de Asencio en Aspe son sublimes".

A lo que le respondió Raúl: "¿En serio? Si tú me dijiste como se hace antes". Según el relato, Soria le decía que el éxito del vecino había llegado a su propio pueblo. "Pues yo no he cambiado nada de lo que tú me dijiste", le respondía el padre, "lo hago tal cual".

Juanfran Asencio cuenta esta historia familiar para destacar la importancia de "la materia prima, el proceso, la temperatura, las fermentaciones y el mucho amor y cariño que le pones a la elaboración".

¿Y cómo es es la torta de manteca? Servida en raciones individuales, frente a la tradicional presentación de gran tamaño, lo sorprendente es la ligereza que tiene. "Es ligera porque no lleva un exceso de manteca", apunta.

Otro factor que destaca es que tiene un consumo muy regular durante todo el año. Así, pone de ejemplo, que en verano es habitual consumirla acompañada de un granizado de limón o de cebada. "Lo consume todo el mundo: de 7 a 90 años", concluye.