El pasado mes de marzo, en una entrevista concedida a la web Castellón Extra, la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló, aseguró que se podría alcanzar la inmunidad de grupo en la Comunidad Valenciana "este verano". Así lo confirmó la ministra Carolina Darias un mes después, tras reunirse con la consellera.

Hoy, Barceló ha anunciado en las Cortes Valencianas que su previsión es que esa inmunidad de grupo llegue el 9 de octubre, día de la región. Dos meses después. Y sin que la población de menores de 12 años se cuente en el 70% de los vacunados.

La semana pasada, el secretario autonómico de Turismo, el también socialista Francesc Colomer, anunció que el Consell estaba valorando poder utilizar el certificado digital Covid de la UE para el turismo, la hostelería y el ocio, de modo que las empresas no tengan que cerrar y mandar al paro a sus trabajadores.

Hoy, Barceló ha negado esa posibilidad. En sede parlamentaria la socialista ha asegurado que como todavía hay parte de la población que no está vacunada, el hecho de que quienes sí lo estén puedan acudir a los establecimientos, sería una discriminación para los demás ciudadanos. Así que también descartado.

De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha tenido que lanzar un tuit después de la intervención de Barceló, para que las diferencias de criterio entre sus compañeros de partido no terminen por estallarle en cara.

La imagen de "chapuza" e "improvisación" en la gestión de la crisis sanitaria en la Comunidad Valenciana es ya clamorosa. Tanto que la oposición en bloque ha vuelto a pedir la dimisión de Barceló. Incluso citando la posibilidad de que sea la próxima candidata del PSOE por la ciudad de Alicante, que le ha espetado el diputado popular José Juan Zaplana en vivo.

El debate

Barceló ha reconocido los malos datos de la Comunidad en esta quinta ola, pero asegurando que eran mejores que la media española y reivindicado las restricciones adoptadas por haber sido "eficaces y han salvado vidas".

El PP le ha reclamado que "no pierda ni un minuto más" en marcharse, porque su "incapacidad" le ha llevado a "hundir el sistema sanitario, la hostelería y el ocio nocturno"; Ciudadanos ha exigido su dimisión por la infravacunación y la "mala gestión", y Vox ha dicho que dimitir es "lo mínimo" que se le puede exigir por unos datos de "auténtico fracaso" y sobre los que ha hecho "cero autocrítica". Los grupos del Botánico han defendido su gestión.

Barceló también ha indicado que la prioridad es acelerar la inmunización, para lo que esta semana se vacunará de forma generalizada a la franja de 20 a 29 años -dos semanas antes de lo previsto- y la última de agosto se empezará con los de 17 a 19 años para que antes de comenzar las clases tengan al menos una dosis.

Un PP propositivo

La diferencia entre las intervenciones de unos y de otros ha llegado de la mano de un decálogo presentado por el PP para atajar la crisis con medidas concretas. José Juan Zaplana.

Entre estas medidas destaca un plan de refuerzo para el personal sanitario, la apertura de centros de Primaria y consultorios cerrados, reforzar los servicios de urgencias y UCI de hospitales y garantizar la inmediata vacunación de pacientes crónicos.

También, establecer cita previa de vacunación para jóvenes, reforzar los servicios de salud mental, establecer y la actualización diaria de los datos Covid por municipios.