Licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de Alicante, doctor en Medicina por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Schwarz es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Su relevo por la doctora María Isabel Moya este verano resultó inesperado, porque no llevaba en el cargo tanto tiempo.
No llevaba tan poco tiempo. En realidad, nuestros mandatos son de cuatro años. Cuando hicimos el cambio en julio llevábamos tres años y medio, porque cumplimos en marzo y hay que hacer unas nuevas elecciones. Así que estábamos en el último cuarto.
¿Es un relevo de absoluta continuidad?
Ha sido muy tranquilo, sin dificultad, porque la doctora Moya y yo estábamos permanentemente trabajando en todos los asuntos. El proyecto prácticamente es el mismo y en una época en la que estábamos ultimando el cierre y consecución de los objetivos propuestos. A pesar de la pandemia, hemos resuelto prácticamente todos los objetivos.
¿Cuáles son esos objetivos?
En el ámbito interno, el principal era analizar la situación de Colegio y tomar decisiones sobre lo que se pudiera encontrar. Ya sabe todo el mundo que estamos en un proceso de denuncia contra el exgerente por la supuesta sustracción de unos 770.000 euros. Esto sigue su curso y hemos tenido que hacer una remodelación interna de personal y de las empresas que había aquí. Ahora mismo todo está resuelto.
También, la remodelación integral del Palacio de Congresos, propiedad del Colegio. Tenía una gestión que no daba los resultados que entendíamos que podía dar. Se externalizó la gestión creando un contrato con profesionales del sector como partner, Viajes del Corte Inglés, y a partir de ahí hubo una mejoría espectacular de los resultados que por desgracia se vio truncada por la situación de cierre de pandemia, pero que se puede recuperar en los años próximos. El Colegio estaba prácticamente aislado de todo el circuito de eventos congresuales. Ahora estamos en el Convention Bureau de Alicante.
¿Y de cara al exterior, hacia la sociedad alicantina?
Queríamos dar relevancia al Colegio como referente sanitario para la población y poner también en valor su utilidad para los propios colegiados. Se han hecho acciones muy importantes. Hemos constituido el Consejo Científico, haciendo un llamamiento a todas las sociedades científicas profesionales y realizamos una colaboración en aspectos de formación y divulgación sanitaria hacia la población. De manera que cuando hay temas de interés o efemérides sanitarias, contamos con los que más saben de cada asunto y les damos participación. El mensaje a la población es que el Colegio de Médicos es una fuente fiable a la que hacer caso. Eso va muy ligado con nuestras acciones en contra de los bulos o la desinformación sanitaria.
¿Qué han hecho en contra de esa desinformación?
Hemos creado el Observatorio para el Intrusismo y las Pseudociencias. Para acceder a toda la información que nos puede llegar y actuar convenientemente. Bien ante el intrusismo médico que es una la funciones principales del Colegio, como con la gran cantidad de cuestiones pseudociencia que van apareciendo. Algunas de ellas distraen a la población de buscar una asistencia correcta y otras son directamente dañinas. Y contra eso hay que actuar. Hemos creado circuitos de denuncia o bien ante Fiscalía o ante Inspección Sanitaria. De hecho, alguna incidencia ha tenido ya en varios asuntos. Incluso hemos pedido colaboración, por ejemplo con el Ayuntamiento de Alicante, firmando un convenio mediante el que actúan también impidiendo algún tipo de reuniones encaminadas a promocionar este tipo de cuestiones no basadas en la ciencia o que prometen curaciones milagrosas a gente que está desesperada y necesitada.
A estas alturas de la pandemia de Covid, ¿se puede hacer análisis de la gestión de las administraciones?
Nosotros desde un primer momento hicimos un documento de declaración de lo que entendíamos que era necesario. Y lo que vemos es que va pasando el tiempo y hay cuestiones que no se han abordado. Pero el tiempo nos ha dado la razón. Por ejemplo, afirmamos que necesitábamos crear una Comisión de Expertos independiente que diese pautas a los políticos desde el punto de vista estrictamente científico. Ni eso, ni una Ley General de Salud Pública se ha desarrollado. España y nuestra Comunidad siguen sin tener ninguna de las dos cosas. Y ahora, todas medidas que se tomaron al inicio de la pandemia han sido resueltas como inconstitucionales porque no había normas que permitieran tomar algunas decisiones que, sí eran bien vistas desde el punto de la Salud Pública, no desde el normativo.
"Todas medidas que se tomaron al inicio de la pandemia han sido resueltas como inconstitucionales porque no había normas que permitieran tomar algunas decisiones que, sí eran bien vistas desde el punto de la Salud Pública"
¿Se refiere al primer Estado de Alarma?
Sí. No se pueden imponer multas ni restricciones; no se puede obligar a la vacunación; no se pueden retirar ciertos beneficios a los no vacunados como en Italia o en Francia. Desde el punto de vista sanitario es un problema que haya profesionales sanitarios que digan que no se vacunan y mientras sigan trabajando con población de riesgo. Eso lo tienen que solucionar quienes hacen las leyes, no quienes las observan.
¿Y con la Generalitat Valenciana?
Particularmente desde el Colegio de Alicante hemos visto una falta de colaboración, de dejarse ayudar, por parte de la Conselleria. Hemos ofrecido una y otra vez ayuda que no ha sido tenida en cuenta, más allá de buenas palabras que no llevan a ningún sitio. Por ejemplo en asuntos como la generación o la llamada de los voluntarios. No se nos ha permitido a los Colegios organizar esta tarea. La organizó Conselleria a su modo y se ha podido perder a un número de personas que podrían haber colaborado. Quizás habían debido poner algunos medios técnicos para ello.
Luego ha habido claramente algunos choques como la vacunación del personal privado, que nos obligó a acudir a los tribunales y con unas medidas cautelarísismas obligaron a Conselleria a retomar este tema. Claramente hubo un desequilibrio y distinción entre unos médicos y otros. Y en eso el Colegio no puede estar de acuerdo nunca.
¿Qué valoración hace de la reversión de los hospitales publico-privados?
El Colegio tiene que defender a todos los tipos de médicos. Da igual que estén en su casa, en una consulta privada, que estén en un hospital público o privado o en un centro de Primaria o en un concertado. Tiene capacidad de incidir sobre los temas que afectan a la profesión, no sobre los contratos laborales. Sobre todo debemos vigilar que las relaciones laborales en cuanto a la relación médico-paciente; vigilar temas como la presión asistencial, que haya tiempo para ejercer la profesión de forma correcta, por ejemplo. Cuando un paciente tiene un médico de familia durante muchos años, se ha observado que disminuye el número de pruebas innecesarias, el número de ingresos y la mortalidad.
¿Le preocupa el colapso de la Asistencia Primaria?
El Colegio pertenece al Foro Médico de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana y tenemos un vocal de Atención Primaria. No es algo nuevo. La atención primaria que estaba sobretensionada ya antes del inicio de la pandemia, y ahora nos ha roto las vestiduras. Cambia la forma de atención, se bloquea el funcionamiento normal, tenemos que adaptarnos. Hace falta mucho más personal porque, entre otras cosas, enfermaron muchos más médicos, y se cambió el rol de presencial a telefónico.
Los médicos han tenido que adaptarse a la nueva realidad, en la que ha habido más muertes de sanitarios que de población general. Y dentro de sanitarios, ha habido más casos y más fallecidos dentro de la Primaria que en las especialidades. En un primer momento los medios de protección faltaron. Las indicaciones de uso fueron contradictorias. Se llegó a recomendar no llevar mascarillas. Los ciudadanos en un primer momento entendieron el tema y dejaron de venir, pero hay patologías crónicas y preventivas que no puedes dejar un año y medio sin atender. Se ha generado una bolsa que hay que recuperar. Ahora estamos inmersos en recuperar el terreno perdido.
"Ha habido más muertes de sanitarios que de población general. Y dentro de sanitarios, ha habido más casos y más fallecidos dentro de la Primaria que en las especialidades"
Han sido muy críticos con la retirada de los facultativos de las ambulancias.
Estamos totalmente en contra. Un servicio médico de emergencias no puede existir sin médicos. Y el que realice acciones de médico sin serlo estaría cometiendo un intrusismo profesional. Aparte, es un engaño para la población. Decir que tienes un servicio médico de emergencias y que no vaya un médico en la ambulancia puede generar problemas importantes.
¿También con la centralización del CICU en Valencia?
Como Colegio de Médicos de Alicante tenemos que oponernos a las decisiones que vacían Alicante. No somos gestores ni podemos decir a la Conselleria lo que tiene que hacer. Pero si por hacer este tipo de cambios empeoran los los tiempos de asistencia; si como parece que está pasando, resulta que a consecuencia de esto cogen a un médico del centro de salud y lo sacan porque no tienen una manera de gestionar de forma correcta el sistema; estarían vistiendo a un santo para desvestir otro. Tenemos defender que el servicio cumpla los objetivos para el que fue fundado y las isocronas prometidas en toda la provincia. Si toman decisiones y empeora el tema, nos pronunciaremos. Aquí hay un mayor conocimiento de la geografía. La política sanitaria siempre ha ido en la línea de acercar los servicios a los ciudadanos. Y esto parece que va en el sentido contrario.
La Universidad de Alicante sigue reivindicando poder ofrecer el Grado de Medicina. ¿Ha cambiado algo la pandemia?
Aquí volvemos a tener un problema de base en lo normativo. Para tener un objetivo y saber a dónde vas, tienes que saber de dónde sales. Nosotros ahora mismo tenemos un Ministerio que no conoce el mapa de médicos, ni cuántos son, ni donde están trabajando. Y nadie debate las necesidad de especialistas en España para el futuro a medio o largo plazo. Si no tienes eso claro, puedes tomar las decisiones que quieras, pero no estarán basadas en la realidad. Estamos en limbo.
España debería saber de cuántos médicos dispone, cuántos están trabajando en el sistema público y cuántos en el privado, cuántos sin trabajar y cuántos se están formando en la universidad. Se deberían formar en las universidades un número muy parecido a los que ingresan en las especialidades. Lo que estamos observando últimamente es que, de los que terminan, se pueden ir un tercio. No sé si eso se arregla aumentado el número de egresados en la facultad. Probablemente se arregle mejorando la gestión a medio plazo del numero de especialistas necesario.
"En una generación, en la que me incluyo, vamos a tener una jubilaciones masivas. Porque entramos en un periodo en el que se hizo la gran ampliación del sistema sanitario público. Y todos nosotros nos vamos a jubilar casi a la vez"
¿Es un problema grave?
Sabemos que una generación, en la que me incluyo, vamos a tener unas jubilaciones masivas. Porque entramos en el periodo en el que se hizo la gran ampliación del sistema sanitario público. Y todos nosotros nos vamos a jubilar casi a la vez. Si tú no tienes especialistas creados para cubrir esos puestos, tendremos una quiebra del sistema. Se arreglará de una manera u otra, pero no como pensamos que se debería hacer para un sistema como el nuestro, potente y de calidad, con unos resultados excelentes, con una inversión del PIB más barata que en otros países. Si no nos gusta ese sistema y hay que cambiarlo, tendrán que decirlo.
El Colegio sigue reivindicando su Palacio de Congresos pero hay proyecto de construir otro.
El Palacio del Congreso de Alicante, con nombre registrado, es este. Pero es perfectamente compatible que haya otros centros de congresos en Alicante. Porque la capacidad de nuestro palacio es la que es. Se puede compatibilizar y aumentaría la oferta, lo cual entiendo que es positivo para la economía de ciudad y de la provincia, y del turismo en general.
¿Se presentará a las nuevas elecciones?
Nuestro proyecto tiene dos fases. Ha habido una de análisis y reforma, diagnóstico de problemas y solución de los más acuciantes, y mantenemos una línea de continuidad. La mayoría de los objetivos han sido cumplidos. Hemos convertido el Colegio en una oficina moderna y actual, también en el sistema informático, facilitando el acceso a los colegidos. Y estamos impulsado la presencia del colegio en la Sociedad alicantina participando en todo lo que se nos solicita. Pero queda una segunda fase.