Estas son las reglas para la alimentación con leche materna en las escuelas infantiles valencianas

Cómo se debe de transportar, conservar y administrar. Así marca la Conselleria de Sanidad sus recomendaciones para fomentar la alimentación con leche materna en las escuelas infantiles. El protocolo presentado sigue la estela de otras comunidades autónomas que ya regulan en estos centros el cuidado de este producto.

"El protocolo pone en negro sobre blanco una serie de recomendaciones y medidas dirigidas tanto a las madres como a las escuelas", explica la secretaria autonómica Isaura Navarro. La cuestión que han pretendido resolver mediante este documento es marcar unas pautas para "ofrecer garantías de seguridad para ambas partes en beneficio del lactante".

En este comunicado del departamento de salud, Navarro explica que "a día de hoy, los centros deciden, según sus posibilidades". Eso abre las posibilidades de "si la mujer acude a la escuela para dar el pecho, si se saca la leche y el personal educador se la da al bebé o, si por el contrario, se interrumpe la lactancia, que es lo menos deseable".

La secretaria autonómica espera que mediante este protocolo que establece cómo hacerlo se facilite el sistema. El pasado septiembre Alicante trató este asunto en el pleno del Ayuntamiento ya que una madre reclamaba su derecho a alimentar al bebé. Entonces, el equipo de gobierno municipal anunció que se gestionaba la incorporación de neveras específicas para la leche de los lactantes, además de las genéricas.

Cómo hacerlo

Respecto a la conservación, el documento indica que se deben emplear bolsas o biberones diseñados específicamente para mantener fresca o congelada la leche y que, a la hora de llevarla a la escuela infantil, se debe usar una nevera portátil con frigolines. Así, hay que entregar en el centro tantos biberones como tomas haya previstas. Y estos deben estar perfectamente identificados con la fecha de consumo, así como con el nombre y apellidos del/la lactante.

Una vez en el centro, la leche se debe conservar en refrigerador y antes de dársela al o a la bebé, hay que calentarla a temperatura ambiente o sumergiendo el recipiente que la contiene en otro con agua caliente, hasta que alcance los 36º C, que es la temperatura con la que sale del cuerpo de la madre. La leche materna no se debe hervir, ni calentar en microondas para evitar el riesgo de quemaduras.

El protocolo anexa un documento de autorización de administración de leche materna que las familias deben cumplimentar. La Escuela Infantil, ante cualquier duda sobre el estado de la leche recibida, puede ejercer su derecho a no aceptar su custodia, así como solicitar ayuda a los profesionales de Salud Pública. Se puede consultar íntegramente a través de su página web.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. A partir de ahí, se pasaría a combinar la lactancia junto con alimentación variada que la complemente hasta, al menos, dos años de vida por las ventajas que tiene tanto para la madre como para el bebé.