Desde el pasado viernes, la Policía Local de l'Alfàs del Pi, localidad al norte de Alicante, ha abierto expediente sancionador a diez particulares y empresas por vertidos incontrolados de escombros de obra, restos de poda y otros enseres en la vía pública, según ha informado en la mañana de este miércoles el concejal de Seguridad Ciudadana y portavoz del Equipo de Gobierno, Toni Such.

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Such ha hecho hincapié en que la normativa contempla multas desde los 600 a 1.500 euros, y ha advertido al mismo tiempo que desde las concejalías de Limpieza, Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana “no vamos a bajar la guardia y sigue en marcha el plan de seguimiento y vigilancia de quienes depositen desechos, basura y vertidos fuera de los puntos establecidos”.

Toni Such ha querido agradecer la colaboración ciudadana “fundamental”, y se ha referido en concreto a las fotos y vídeos “enviados a este departamento por algunos vecinos y vecinas, donde se recogen con total nitidez a los infractores en el mismo momento de tirar los vertidos sin cumplir con la normativa establecida, es decir, donde les da la gana y a horas tan intempestivas como las cuatro de la madrugada”. 

La intención es seguir con el plan de vigilancia en marcha sobre los vertidos incontrolados en todo el término municipal, informa Such, aplicar la normativa de la manera más diligente “y ser implacables con ciertos hábitos incívicos cuyas repercusiones nos afectan a todos”.

Existen dos puntos limpios, en l’Albir y en el núcleo urbano de l’Alfàs, en las calles Tauró y Reino Unido, donde se permite gestionar de forma correcta la retirada de desechos domésticos. Además, SAV, la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos, pone a disposición de la ciudadanía un número de teléfono gratuito -900.102.952- al que se puede llamar para aclarar dudas, solicitar información y también concertar citas para el reciclaje de enseres de gran tamaño y voluminosos. 

Robó coche de empresa

La Policía Local de Elche ha detenido a un hombre acusado de apropiación indebida de un vehículo dado de baja, así como por negarse a realizar la prueba de alcoholemia. Los hechos dados a conocer este miércoles ocurrieron el pasado 23 de septiembre, cuando, sobre las 21:30 horas, una dotación policial detectó al turismo a la altura de Plaza de la Constitución y al comprobar la situación del coche procedieron a identificar al conductor.

El sospechoso indicó que el vehículo estaba a nombre de una empresa con la que trabajaba, pero que, al parecer, tras finalizar su relación contractual no habría devuelto el vehículo a sus titulares. Del mismo modo, durante la conversación, los agentes percibieron "un notable olor a alcohol" por parte del conductor, se puede leer en la nota de prensa del Ayuntamiento de Elche, a quien se le informó de la necesidad de someterse a las pruebas de detección alcohólica. 

Tras negarse a colaborar, el hombre, de 49 años, fue detenido por un posible delito de apropiación indebida, instruyéndose también diligencias por un delito contra la Seguridad Vial.