Esta regulación afectaría a 14 pantanos aragoneses

Esta regulación afectaría a 14 pantanos aragoneses Gobierno de España

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Aragón impugna ante el Supremo la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en embalses

Desde el Gobierno aragonés consideran que tendría un impacto medioambiental negativo y afectaría en el agua disponible para los regantes.

Raúl Gascón
Zaragoza
Publicada

El Gobierno de Aragón va a impugnar ante el Tribunal Supremo el Real Decreto que permite la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en embalses. El Ejecutivo considera que la disposición aprobada en el Consejo de Ministros omite el trámite de consulta previa y vulnera los principios de buena regulación

En concreto, la aprobación el pasado 9 de julio por el Consejo de Ministros del Real Decreto que regula la instalación de placas flotantes en embalses afectaría a 14 pantanos aragoneses: Moneva, El Val, Cueva Foradada, Lechago, Gallipuén, Tranquera, Sotonera, El Grado, Montearagón, Ardisa, La Estanca, San Salvador, Búbal y Lanuza.

Desde el Gobierno de Aragón se entiende que la comunidad tiene suficiente territorio -casi el 10% del total de España- como para tener que instalar paneles en estos embalses que, además de acoger numerosas actividades turísticas, deportivas y económicas. Del mismo modo, juega un papel fundamental para los regantes, quienes deben tener garantizado que el 100% del agua almacenada es para uso prioritario de riego, algo que no queda garantizado si se permite que estas instalaciones ocupen hasta un 15% de la lámina de agua.

Este asunto ya estaba incluido en el Dictamen elaborado por la Comisión de Investigación sobre la implantación de las energías renovables en Aragón. Entre las recomendaciones, se instaba al Gobierno de Aragón a no autorizar la instalación de plantas fotovoltaicas en los embalses aragoneses.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ya anunció en julio la intención del Ejecutivo aragonés de crear una normativa que restrinja la instalación de placas fotovoltaicas en los embalses, una restricción que formará parte del próximo Plan Energético de Aragón.

La instalación de estos parques sobre las aguas se considera desde el Ejecutivo autonómico una medida con un impacto medioambiental negativo y nociva para el desarrollo económico, turístico y cultural de nuestra comunidad, además de generar un importante perjuicio a los regantes.